Evidencia
| Evidencia | |
|---|---|
| Autor: | Isaac Asimov |
| Otros títulos: | La prueba Pruebas Pruebas circunstanciales La evidencia |
| Datos de primera publicación(1): | |
| Título original: | Evidence |
| Revista o libro: | Astounding Science-Fiction |
| Editorial: | Street & Smith Publications, Inc. |
| Fecha | Septiembre de 1946 |
| Publicación en español: | |
| Publicaciones(2): | Yo, robot (1950) El robot completo (1982) Los robots (1984) Crónicas de robots (1993) |
| Otros datos: | |
| Saga: | Historias de robots |
| Premios obtenidos: | |
| Otros datos: | |
| Fuentes externas: | |
| Tercera Fundación | Ficha |
| ISFDB | Ficha |
| Otras fuentes | |
| Notas: | |
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Isaac Asimov (1946)
Evidencia es la octava y penúltima historia de la antología Yo, robot. Tuvo una especie de continuación con el relato que cerraría la antología El conflicto evitable (1950), en cuanto a que tiene como protagonista no solo a la doctora Susan Calvin, sino también a Stephen Byerley, el humano sospechoso de ser un robot.
En su edición conjunta en la antología Yo, robot (1950) el relato, como varios otros, viene precedido por unos párrafos, a modo de fix-up, en los que Susan Calvin conversa con el periodista que la entrevista, buscando casos impactantes en los que haya estado implicada como robopsicóloga.
Sinopsis:
Un político populista y sin escrúpulos acude al doctor Alfred Lanning y a la doctora Calvin para que le ayuden a demostrar que Stephen Byerley, candidato a la alcaldía, es en realidad un robot disfrazado. La suposición es en realidad una amenaza para la U.S. Robots, ya que los robots humanoides están estrictamente prohibidos en la Tierra. Si no colaboran en desenmascarar a Byerley, el escándalo puede hundir la empresa.
Lanning intentará demostrar que Byerley no es un robot, con diversas pruebas físicas, como escáneres o haciéndole comer una manzana, ninguna de las cuales termina siendo concluyente. Mientras que Calvin, que observa el asunto con frialdad, establecerá que, en base a las tres leyes de la robótica, no hay manera de diferenciar un ser humano decente, bueno, de un robot. La única prueba psicológica posible sería forzar a Byerley a violar alguna de las tres leyes, lo que justamente demostraría que es un humano.
El relato:
Un relato sumamente interesante que saca a la palestra dos de las ideas recurrentes de Asimov, que desarrollaría en varias obras. La primera es que las tres leyes de la robótica son, en realidad, un código ético, que podría ser aplicado tanto a robots como a humanos, solo que los primeros no son libres para elegir si lo siguen o no.
La segunda idea es la discusión de la primera ley no como un absoluto sino como un potencial. En la cultura popular, esta idea se concreta en el denominado dilema del tranvía, pero tiene una tradición filosófica de más de dos milenios. Es decir, según la doctrina utilitarista, una acción sería buena o mala si al comparar sus consecuencias los efectos positivos superasen a los negativos.
¿Sería lícito para un robot hacer daño a un ser humano (u omitirle su auxilio) si como resultas de ello salvara la vida de varios otros humanos? ¿Podría el fiscal, siendo un robot, perseguir a un criminal aún a conciencia de que daña a esa persona, si el resultado fuera un bien mayor para el conjunto de la sociedad?
Asimov, según algunos, de manera innecesaria, introduciría la ley cero en su novela Robots e imperio (1985), para dejar establecida esta prevalencia del bien mayor en la mente del robot.
| Ciclo de Trantor | ||||
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| Personajes: |
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