Mutante (Término)

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Un mutante es un ser que ha sufrido una mutación, es decir, una variación en su ADN.

El término se deriva del latín "mutare" (cambiar) y fue acuñado por el genetista y botánico holandés Hugo de Vries a finales del siglo XIX.

Las mutaciones reales:

La variación en el material genético de un individuo puede darse de diferentes formas. Puede tratarse de una alteración de la cadena genética, por adición o por supresión de genes o por la sustitución de unos genes por otros. Es también posible que, sin modificar las cadenas genéticas ocurra una alteración en los cromosomas que las contienen, bien por la alteración del orden de sus segmentos o, incluso, porque varía su número.

Estas alteraciones pueden tener diferentes causas. Por una parte pueden ser debida a la acción de agentes externos, como la radiación, la exposición a determinados productos químicos o, incluso, agentes biológicos como virus o bacterias. Por otra parte, pueden ser debidas a errores ocurridos de forma natural durante la duplicación de la cadena genética.

Las mutaciones pueden producir modificaciones en el organismo, modificaciones que, en los seres pluricelulares, sólo serán transmitidas a la siguiente generación en el caso de que afecten a las células reproductoras. Estas modificaciones serán, generalmente perjudiciales hasta el punto de que pueden ser letales si afectan a procesos biológicos básicos. Sin embargo, algunas modificaciones pueden producir la variación de un determinado aspecto del individuo que mejore su capacidad de supervivencia y perpetuación. De esta forma, las mutaciones son la base del proceso evolutivo de las especies.

Las mutaciones no siempre serán visibles, ya que pueden tener lugar en genes recesivos. Estas mutaciones sólo se heredarán en generaciones posteriores si afectan a las células reproductoras.

Mutantes en la ciencia ficción:

En la ciencia ficción los mutantes son tema recurrente. Como dijo Robert Silverberg:

"Si la ciencia ficción es, como creo, una literatura de cambios, de infinitas posibilidades, el mutante es la quintaesencia del género al centrar tales cambios en el interior de cada uno de nosotros, en el propio plasma germinal humano."

Primeros mutantes:

Los primeros mutantes podemos encontrarlos en las novelas The Telescopic Eye (1876) de W.H. Rodees, que trata acerca de un niño con visión telescópica y Un Autre Monde (1895) de J. H. Rosny que trata de otro niño, éste con capacidad de percibir el espectro más allá de la luz visible.

Pero la primera novela que trató de forma seria las implicaciones de estos seres fue The Hampdenshire Wonder (1911) de J. D. Bereford. El protagonista es un niño mudo y con cabeza desproporcionadamente grande, pero que posee una inteligencia superior y el poder de dominar a los demás con su mirada. Sin embargo, este poder no actúa sobre un disminuído hidrocefálico que, al final, es el causante de su muerte.

En 1935 Olaf Stapledon publica Juan Raro, que narra la historia de un mutante que se vale de sus poderes para enriquecerse y buscar a otros como él. Establece una colonia para mutantes en los mares del sur pero pronto entra en conflicto con los humanos normales. Al final, los mutantes comprenden que la paz es imposible y que la guerra distorsionaría su espíritu, por lo que deciden suicidarse como única solución posible del conflicto.

En 1940 A.E. Van Vogt publica Slan, obra que alcanzó gran popularidad. En esta novela se describe la existencia de mutantes telepáticos, llamados "slans", de gran inteligencia pero que sufren alteraciones físicas que los delatan, y de unos "pseudo-slans" que carecen de poderes telepáticos pero que no se diferencian físicamente de los seres humanos normales. De nuevo nos encontramos con el odio de los humanos hacia los slans y, además, de una conspiración secreta pseudo-slan para dominar el mundo.

Tipos de mutantes:

A menudo las mutaciones han sido la forma empleada para justificar los poderes psíquicos de alguno de los personajes de la historia. Es el caso de El Mulo en la saga de la Fundación de Isaac Asimov, los precogs de Minority Report de Philip K. Dick, los habitantes de las cúpulas de Marte en Desafío total de Paul Verhoeven o los niños de Akira de Katsuhiro Otomo.

En muchos de estos casos, los mutantes no sólo adquieren poderes paranormales, sino que, en contrapartida, sufren algún tipo de tara física, como las deformaciones de los mutantes de Desafío total, comportamientos anormales en Minority Report o esterilidad en el caso de El Mulo.

Pero no siempre es así, y hay casos como Nuestros amigos de Frolik 8 de K. Dick (autor que sentía debilidad por este tema) en los que los mutantes adquieren poderes extra sin sufrir perjuicio alguno, convirtiéndose en una clase superior que acaba dominando a los simples humanos.

Mención aparte merece Más que humano de Theodore Sturgeon. En este caso los personajes adquieren poderes psíquicos, pero no son seres aislados, sino que "coengranan" entre sí para formar un ser superior que se extiende a varios cuerpos: el Homo Gelstat, una nueva forma de evolución hacia un ser superior más que humano.

Pero no siempre los mutantes adquieren poderes paranormales; en V de vendetta el personaje V posee (o padece) una mutación capaz de hacerle resistir un poderoso virus, y en Paté de hígado de Isaac Asimov una gallina mutante (las mutaciones no son exclusivas de los humanos) es capaz de resistir la radiación y, de forma residual, poner huevos de oro.

Enfrentamiento:

La historia humana ha demostrado a menudo que la reacción ante lo desconocido es la desconfianza y el rechazo; los encuentros entre culturas diferentes han sido demasiado a menudo violentos y, cuando una de las dos es claramente superior tecnológicamente a la otra, la confrontación a terminado en la dominación (cuando no exterminio) de la más débil.

Con estos precedentes no es raro que muchos autores (ya desde Juan Raro y Slan) hayan supuesto que los seres humanos verían en los mutantes una amenzaza... amenaza que, a menudo, resultaría real, dado que los mutantes, en virtud a sus poderes superiores, podrían realmente abrazar la idea de dominar a los humanos inferiores (y hasta conseguirlo, como en Nuestros amigos de Frolik 8).

Es habitual en escenarios apocalípticos (especialmente en los ambientados tras un holocausto nuclear, donde las radiaciones producen numerosas mutaciones en las generaciones posteriores) ver que los mutantes son discriminados como si fueran una forma de vida inferior. Los encontramos vagando fuera de las ciudades en Juez Dredd o escondidos en las alcantarillas en Futurama (donde podemos encontrar a Leela, un magnífico ejemplar de mutante hembra).

Este escenario sería, pues, el caso contrario al de Nuestros amigos de Frolik 8: Los mutantes no adquieren poderes extra, sino que además de las taras físicas son discriminados. Es lo que vemos en Acción mutante de Álex de la Iglesia donde un grupo de mutantes se rebele. y podemos encontrar la siguiente declaración de orgullo mutante:

"Somos soldados del ejército mutante y vamos a ganar la guerra. La sociedad nos trató como mierda y ahora les vamos a dar por el culo. El mundo está dominado por niños pijos y por hijos de papá. ¡Dios! Basta ya de mierdas light. Basta ya de colonias, de anuncios de coches, de aguas minerales... No queremos oler bien, no queremos adelgazar. Sólo quedamos nosotros, amigos míos. Todo el mundo es tonto o moderno. Somos mutantes, no pijos de playa ni maricones diseño. Y ahora vamos a enseñar a esos mierdas lo que es terrorismo."