Diferencia entre revisiones de «Los últimos Jedi»

Revisión de 17:11 23 dic 2017

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Rian Johnson (2017)

Los últimos Jedi es la novena película estrenada de la saga de Star Wars, siendo el episodio VIII de la saga. En la cronología interna de la saga sucede a El despertar de la Fuerza (J.J. Abrams, 2015).

Premisas:

La película retoma la acción donde la dejó la anterior y vemos a Rey llegar hasta Luke Skywalker, quien se refugia en un antiguo monasterio Jedi en el planeta Ahch-To. Rey espera que Luke la entrene en el camino de la Fuerza, pero Luke no está dispuesto a ayudarla; cree que los Jedi fracasaron y que deben extinguirse.

Por otra parte, la Resistencia continúa su lucha contra la Primera Orden bajo el mando de la general Leia Organa. Un ataque comandado por Poe Dameron contra la flota de la Primera Orden se ha saldado con un éxito limitado a un alto coste, lo que hace que Leia reprenda y degrade a Poe al tiempo que pone a sus naves en fuga, al límite mismo de la capacidad de la flota de la Primera Orden, una maniobra que resulta desesperada y supondrá, a la larga, la pérdida de todas las naves. Poe, incapaz de aceptar esta estrategia, se fugará con Finn, Rose y BB 8 en busca de ayuda para la flota de la Resistencia.

Por su parte, Kylo Ren continúa atormentado por su derrota ante Rey, incapaz de afrontar su fracaso en seguir los pasos de su abuelo, Darth Vader.

La película:

La película sigue la senda marcada tanto por su predecesora (El despertar de la Fuerza; J.J. Abrams, 2015) y de Rogue One (Gareth Edwards, 2016), ambas posteriores a la adquisición de la franquicia por parte de Disney. La norma general de estas películas es atenerse a la trilogía original e ignorar las precuelas, que supusieron una notable decepción a los fans de la saga. En este sentido, la película no ofrece sorpresas y se esfuerza en dar a los fans aquello que quieren.

Nos encontramos así en un episodio más de la saga con los elementos que la definen: los Jedi, la Fuerza, el Lado Oscuro y un escenario de guerra civil en el que unos rebeldes (en este caso la Resistencia) se enfrentan a un enemigo poderoso (en este cao la Primera Orden).

Los personajes:

Los personajes siguen siendo, en general, planos y estereotipados, con una evolución sencilla y previsible, pero efectiva.

Como siempre, el personaje más interesante es el villano. De nuevo Kylo Ren resulta ser uno de los puntos fuertes de la película. Si en El despertar de la Fuerza veíamos a un personaje atormentado por la duda (sus deseos de emular a Darth Vader y su miedo por no estar a la altura) en Los últimos Jedi se muestra el origen de su odio hacia los Jedi y su ambición por dominar la galaxia. Por un momento existe un acercamiento a Rey, pero cuando ésta intenta alejarlo del Lado Oscuro vemos que esa no ha sido nunca la intención de Kylo sino, más bien al contrario, que sea Rey quien se una a él en su cruzada.

La película muestra también a un Luke Skywalker cansado y arrepentido por su fracaso ante el intento de hacer de Kylo un Jedi. Luke ha abandonado todo interés por lo que ocurra en la galaxia, y si acepta a guiar a Rey es sólo para demostrarle la futilidad de la Fuerza y la necesidad de que los Jedi desaparezcan. Esto supone un cambio de registro en el personaje y, desde luego, Mark Hamill está a la altura, aunque muy lejos de la calidad del trabajo de Adam Driver, el actor que interpreta a Kylo Ren y, honestamente, el único al que le han dado un personaje digno de esfuerzo.

Esto no significa, sin embargo, que los personajes flojeen o que lo haga el trabajo de los actores. Como ya se ha dicho, se trata de una película de aventuras, que los personajes sean estereotipos no es un demérito, sino un condicionante del argumento y, en todo caso, el plantel de actores sabe estar a la altura de lo que se espera de ellos.

Pese a todo, cabe señalar algunos puntos significativos en el conjunto de los personajes. Si bien en La guerra de las galaxias (1977) George Lucas dio mayor fuerza al personaje de la dama en apuros, que pasaba de ser un objeto a transportar a un perosnaje activo y carimático, en las precuelas de los '90 no supo ir más lejos; el personaje de Padme Amidala no es mucho más interesante que el de Leia Organa y no hay ningún otro personaje femenino digno de mención en toda la segunda trilogía. En Los últimos Jedi no ocurre así. No sólo Leia sigue siendo un personaje fuerte y al mando de la situación, sino que hay más mujeres dirigiendo naves o patrullas y Rey comienza un entrenamiento en el camino de la Fuerza. No sólo se da más peso a los personajes femeninos, sino que aparecen otras etnias (en la trilogía original Lando Carlrissian era una excepción) y hasta se señala una relación sentimental entre dos mujeres. En este sentido, resulta significativa y notable la adaptación de la saga a su tiempo.

El escenario:

Al igual que el escenario y los personajes, los diseños de producción siguen la estela de la trilogía original, con naves, vehículos y criaturas sorprendentes y de aspecto impresionante y atractivo.

Premios:

En el momento de redacción de esta reseña todavía quedan por fallar los premios más significativos a los que opta la película.