República
La República es la forma de gobierno imperante en la galaxia de la saga de Star Wars antes de la implantación del Imperio.
La segunda trilogía (episodios I, II y III) narran los últimos años de la República, con el aumento de la corrupción y de las revueltas, instigadas por el senador Palpatine con el fin de aumentar su influencia en el Senado. La última película de esta trilogía, La venganza de los Sith (George Lucas, 2005) finaliza con el Senado votando investir Emperador a Palpatine. Así pues, el paso de República a Imperio es dado por votación del máximo órgano político de la República sin romper la legalidad vigente.
En La guerra de las galaxias (George Lucas, 1977), primera película de la trilogía original (episodios IV, V y VI), se informa de que Palpatine ha disuelto el Senado, acabando con los últimos órganos políticos de la República.
Dudosa democracia:
Aunque las películas nos muestran a la República como un gobierno democrático, en contraposición al totalitarismo del Imperio, cabe preguntarse si realmente es así.
Para empezar, el órgano de poder de la República es el Senado, un lugar en el que los pueblos que forman parte de la República dan a conocer su voz y voto en las decisiones a tomar. Se trata, pues, de un órgano legislativo y ejecutivo, no existiendo separación entre ambos poderes. Por otra parte, todos los pueblos parecen tener un mismo número de representantes, no existiendo proporcionalidad entre la población y el peso del voto.
Otro de los órganos de la República es el consejo Jedi. Este consejo tiene influencia en las decisiones de la República pero, siendo los Jedi miembros de una orden religiosa, esto implica que no existe tampoco separación entre Iglesia y Estado.
Los pueblos que participan en el Senado tienen sus propias formas de gobierno, pudiendo ser algunas de ellas no democráticas (Padmé Amidala y Leia Organa eran miembros de familias nobles y representaban a sus pueblos con el título de "princesa", algo contrario al espíritu mismo de una República). Así pues, la República no parece ser tanto un Estado como una unión de pueblos sin coherencia política interna.
La República ni siquiera garantiza los derechos más fundamentales de sus ciudadanos. Cuando Qui-Gon Jinn y Obi Wan Kenobi quedan varados en Tatooine observan que existe la esclavitud en ese planeta. Aunque ambos Jedi actúan por orden de un canciller de la República, no consideran que la esclavitud sea ilegítima.
Por último, pese a la incoherencia política entre los pueblos que forman parte de la República y al hecho de que ésta da total libertad a sus miembros para gobernarse como deseen, incluso de forma no democrática o negando derechos fundamentales a sus ciudadanos, no se concede libertad a dichos pueblos. Las guerras clon comienzan para impedir la secesión de unos pueblos que no desean formar parte de la República.
Toda estas incoherencias lastran gravemente la credibilidad de las tramas narradas en la primera trilogía. Las presuntas maniobras políticas carecen de sentido en un sistema político que no se sostiene y el resultado es una narración absurda y carente de sentido:
Inspiración:
El paso de República a Imperio está claramente inspirado en la Roma clásica.
La figura de Palpatine se inspira en César Augusto, primer emperador tras la república romana. Aunque existen diferencias ambos personajes obtienen un poder absoluto sin rupturas con la legalidad vigente (sus cargos fueron aprobados en votaciones del Senado) en tiempos de revueltas y de corrupción política.
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(1): Sucede entre los episodios II y III. (2): Sucede entre los episodios III y IV. (3): Sucede entre los episodios V y VI. (4):Sucede entre los episodios VI y VII. | ||||
