Arcan
Arcan | |
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Autor: | Manuel Vilas |
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Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Arcan |
Revista o libro: | Cronotemia (Antología) |
Editorial: | Imagine Ediciones |
Fecha | Fecha desconocida de 2011 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Cronotemia (Antología) (2011) Prospectivas |
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Saga: | |
Premios obtenidos: | |
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Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | Ficha |
ISFDB | Ficha |
Otras fuentes | |
Notas: | |
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Manuel Vilas (2011)
Tabla de contenidos
El argumento:
El Arcángel Gabriel, un ente extraterrestre semidivino proveniente del espacio más profundo, vuelve a la Tierra después de 2.200 años, para renovar el mensaje de amor de aquella primera venida. Y para preparar esta Segunda Buena Nueva, ha ido contactando telepáticamente en los últimos doscientos años con un puñado de locos, iluminados y poetas.
El relato:
El relato no desarrolla un argumento específico, sino que se centra en un collage de impresiones aportadas por cada uno de los protagonistas principales: un “radiante” descendiente del propio autor, una visionaria peruana, un par de robots dotados de inteligencia artificial y el propio Arcan, como popularmente designan los seguidores de la peruana al Arcángel Gabriel.
Con esta técnica, furiosa y trepidante, Vilas describe un futuro abigarrado con ecos de ciberpunk, pero notablemente deformado por la exageración y la ironía.
¿Ciencia ficción?:
Dentro de la tradición de los dioses provenientes del espacio profundo (léase a H.P. Lovecraft), el Arcángel Gabriel presentado por Vilas resulta un ente curioso, exagerado como el propio relato, y con actitudes y hábitos humanos que contrastan con lo inhumano de su descripción. Así, viaja a bordo de su nave, la Haizum (en la tradición islámica, Haizum es el nombre del caballo del Arcángel Gabriel), a la cual tiene que limpiar por dentro (del todo lógico) y también por fuera porque se le pegan mosquitos intergalácticos y polvo de materia oscura.
Este tratamiento ligero, chocante, puede dificultar el pacto de ficción de un lector que vea en ello incoherencias con lo científico; e identificaría, además, el relato como tendente a la fantasía antes que a la ciencia ficción por recurrir aparentemente a elementos sobrenaturales.
Podría entenderse así, pero la temática que desarrolla (los dioses primigenios y la religión como explicación ficticia de elementos naturales que aún no comprendemos) deja la puerta abierta a esa famosa tercera ley de Clarke: "Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia."
Conclusión:
Resulta un relato atípico dentro de la ciencia ficción, debido principalmente a la propia irreverencia incluso con los cánones del género. El estilo es desenfadado pero preciso y Vilas es capaz de transmitir en muy pocas frases sentimientos complejos de personajes muy diferentes. Su habilidad para la ironía enriquece el relato con numerosas referencias semiocultas y muestra igual destreza en el uso de los elementos metaliterarios, como explicaciones breves y mordaces a pie de página o la inclusión de imágenes (en concreto, un famoso fotograma de la película 2001).
Un relato sumamente interesante.