Apocalipsis biológico
Un apocalipsis biológico (o postapocalipsis biológico) es un caso particular de escenario apocalíptico, en concreto, aquel en el que la civilización ha sucumbido debido a algún tipo de enfermedad o al ataque de algún otro tipo de amenaza biológica que ha exterminado a la mayor parte de la población humana.
En estos escenarios, aunque puede haber habido una guerra bacteriológica que haya esparcido el agente contaminante, la Tierra no ha sido necesariamente devastada. Generalmente las infraestructuras permanecen en pie tras el evento, deteriorándose lenta y progresivamente a medida que transcurre el tiempo sin que nadie realice las labores de mantenimiento.
El agente tradicional para este tipo de apocalipsis ha sido un virus biológico escapado de algún laboratorio de investigación científica, si bien en algunas obras se han planteado como hipótesis la contaminación biológica de origen extraterrestre, la guerra bacteriológica o alguna plaga natural, por ejemplo al entrar el hombre en contacto con algún remoto valle en el que la enfermedad existía de forma endémica sin salir al exterior.
Este agente patógeno suele ser mortal y extremadamente contagioso, por lo que la enfermedad se va extendiendo y, con ella, el miedo, la violencia y el colapso de la sociedad.
Tabla de contenidos
Evolución del escenario:
Este tipo de escenarios suelen tener distintos enfoques, en función del grado de evolución de la epidemia.
Primeras fases:
En los escenarios ambientados en las fases iniciales de la infección los organismos gubernamentales permanecen en funcionamiento y tratan de controlar la situación. Suele ser habitual que la historia se centre en la acción de médicos e instituciones sanitarias que de tratar de aislar el agente patógeno para encontrar una cura, al tiempo que el ejército se dedica a recoger y eliminar cadáveres y mantener contenida a una población cada vez más diezmada. Un ejemplo perfecto de esto sería la película Contagio (2011).
En estos escenarios tempranos la violencia entre la gente surge no tanto por aprovechar unos recursos cada vez más escasos, sino por el miedo al contagio. Comunidades e individuos sanos no reparan en matar a aquellos que están infectados o de los que sospechan que pueden estarlo.
En función del grado de virulencia de enfermedad, la acción ocurrirá más o menos lentamente o de forma violenta. Enfermedades de transmisión lenta derivarán en el primer tipo de escenarios (acciones centradas en la búsqueda de una cura) mientras que enfermedades de transmisión rápida derivarán hacia escenarios del segundo tipo (instituciones desbordadas y lucha violenta por la supervivencia).
Colapso total:
Si no ha sido posible encontrar una cura, la sociedad colapsa.
La población se reduce, muchos huyen al campo, en busca de ambientes limpios lejos del peligro de contagio. Otros permanecen en las ciudades, donde los edificios, sin nadie que los mantenga, aparecen tanto más deteriorados cuanto más tiempo haya transcurrido desde la expansión del agente biológico.
En este tipo de escenarios la premisa de una enfermedad devastadora se ha diluido en el tiempo; nos encontramos ante un escenario apocalíptico más, en el que la causa no tiene importancia.
Sin embargo, es posible encontrar ejemplos como 12 monos (1995) en los que, pese a que la devastación es casi completa, la premisa del apocalipsis biológico sigue presente tanto en el miedo al contagio como en la búsqueda de una cura.
Apocalipsis zombi:
- Artículo principal: Zombi
Un apocalipsis zombi, en ciencia ficción, es un caso particular de apocalipsis biológico.
Tradicionalmente los zombis han estado asociados a la magia vudú, lo que significaría englobar estos escenarios dentro del género de la fantasía. Sin embargo, las premisas planteadas por George A. Romero en La noche de los muertos vivientes (1968) permitieron dar un enfoque más racional al tema, pudiendo ser enfocado como un escenario de ciencia ficción.
Apoyándose en esas premisas, la primera década del siglo XXI dio un paso más con películas como 28 días después (2002) o cómics como The Walking Dead (2003). En estas obras los zombis son tratados como infectados por una enfermedad que puede ser estudiada y sobre la que cabe esperar encontrar una cura.
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Índice en Tercera Fundación de obras relacionadas con Apocalipsis biológico. |
