Diferencia entre revisiones de «Padmé Amidala»

Revisión de 22:43 27 dic 2015

Padmé Amidala es uno de los personajes de la Saga de Star Wars.

Biografía:

Miembro de una familia noble del planeta Naboo, lleva a cabo labores diplomáticas y de representación del planeta en el senado de la República desde una edad muy temprana.

Conoce a Anakin Skywalker en Tatooine, donde éste era un niño que crecía como esclavo.

Años después, al joven Anakin, siendo un aprendiz de Jedi a cargo de Obi Wan Kenobi, le es asignada la custodia de Amidala. En esta época ambos jóvenes se enamoran, algo prohibido para un Jedi, y se casan en secreto. Finalmente Amidala queda embarazada.

Tras la caída de Anakin al Lado Oscuro y su conversión en el sith Darth Vader, Amidala entristece y fallece tras el parto de sus dos hijos, Luke Skywalker y Leia Organa, que serán entregados en secreto a sus padres adoptivos.

Su papel dentro de la saga:

Aunque Amidala debe ser rescatada y protegida en varias ocasiones, no puede ser catalogada como dama en apuros sin realizar algunas matizaciones. Su vida puede estar amenazada, pero en el momento del rescate no hay interés amoroso entre ella y el héroe que la rescata, lo que hace que este el rol no funcione satisfactoriamente.

Por otra parte, tampoco funciona como personaje de importancia en la trama política. Ya desde su primera aparición en La amenaza fantasma (George Lucas, 1999) su papel como reina del planeta Naboo primero, y como senadora después, es más decorativo que funcional.

Al carecer de partenaire sentimental en su rescate, su rol de dama en apuros es poco creíble; al ser una anacrónica reina en un supuesto planeta avanzado democráticamente, su papel como estadista queda en entredicho.

Parece evidente que la intención de George Lucas era la de reeditar el personaje de la princesa Leia y a ello contribuye definitivamente el parecido físico, edad y belleza de ambas actrices (Natalie Portman y Carrie Fisher). Pero mientras que Leia representa un avance en el papel de la mujer en el género de la Space Opera, Amidala es un decepcionante paso atrás. Leia es emprendedora y vital, capaz de empuñar un arma, de hablar de tú a tú con sus supuestos salvadores y de formar parte de los líderes rebeldes; Amidala, por contra, es poco más que un estereotipo vacío, una reina títere, dulce y abrumada por la magnitud de las responsabilidades que recaen en ella.

La ciega obsesión de Lucas por los efectos especiales y su devoción a la plasmación de magníficos escenarios, especialmente en el episodio I, le hizo olvidar aspectos fundamentales en la elaboración de los personajes, si bien ejecutó un excelente trabajo en aspectos estéticos como es el impresionante atuendo de la actriz. En las dos siguientes entregas trató de proporcionar un poco más de subestructura argumental, pero no logró maquillar los defectos de la primera película, donde había quedado definido el personaje.