Diferencia entre revisiones de «Discusión:Apocalipsis nuclear»
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Por una parte, están los efectos inmediatos de una explosión en el caso de una bomba atómica. Cuando un artefacto atómico explota nivel de tierra hay una primera zona en la que la temperatura alcanza millones y hasta cientos de millones de grados. No existe materia bariónica capaz de soportar estas temperaturas. En esta primera zona (que alcanza cientos de metros en bombas nucleares y hasta kilómetros en las termonucleares) la aniquilación es total. | Por una parte, están los efectos inmediatos de una explosión en el caso de una bomba atómica. Cuando un artefacto atómico explota nivel de tierra hay una primera zona en la que la temperatura alcanza millones y hasta cientos de millones de grados. No existe materia bariónica capaz de soportar estas temperaturas. En esta primera zona (que alcanza cientos de metros en bombas nucleares y hasta kilómetros en las termonucleares) la aniquilación es total. | ||
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Además de los anteriores, existen otros efectos que pueden darse tanto en el caso de bombas nucleares como en el de accidentes nucleares. Estos últimos son inicialmente menos dañinos, al liberar menos energía y de forma menos intensa, pero no están exentos de causar graves daños a largo plazo. | Además de los anteriores, existen otros efectos que pueden darse tanto en el caso de bombas nucleares como en el de accidentes nucleares. Estos últimos son inicialmente menos dañinos, al liberar menos energía y de forma menos intensa, pero no están exentos de causar graves daños a largo plazo. | ||
+ | Tanto la explosión de una bomba atómica atómica como un accidente grave en una central nuclear emiten altas dosis de radiación a la atmósfera. Esta radiación incide directamente sobre los seres vivos causándoles un mayor o menor daño en función del tipo de radiación o nivel de exposición (intensidad, tiempo...). Estos son los efectos inmediatos, pero no son los únicos. | ||
+ | En un accidente nuclear se emiten a la atmósfera partículas (cenizas, polvo...) procedentes del núcleo del reactor. Además, tanto la central nuclear como la bomba atómica emiten altas dosis de radiación ionizante que, por definición, ioniza y vuelve radiactiva la materia a su alrededor. De esta forma, a los efectos inmediatos derivados de la acción directa de la energía emitida se suma una nube radioactiva formada por partículas en suspensión, átomos de los gases que componen el aire, agua... todos ellos radioactivos. | ||
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+ | Esta nube es empujada y dispersada por los vientos reinantes en la zona y, eventualmente, se posa bien por acción de la lluvia, bien por simple decantación. De esta forma, millones de kilómetros cuadrados de tierra y mar pueden verse cubiertos por partículas radioactivas que pueden volver a levantarse (polvo que es arrastrado por el viento) o a filtrarse en los acuíferos. | ||
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+ | Existen muchos tipos de isótopos radioactivos. Los más energéticos son aquellos que se desintegran de forma más rápida. Causan graves daños en los primeros instantes, pero su actividad decae rápidamente. ['''Nota:''' Ejemplos de isótopos que duren horas, días...]. Otros isótopos menos energéticos son menos dañinos en exposiciones breves, pero sus tiempos de desintegración son más largos, pudiendo extenderse siglos y hasta milenios ['''Nota:''' Más ejemplos]. De esta forma, grandes extensiones de terreno pueden volverse inútiles para la agricultura, ganadería o pesca. | ||
== Apocalipsis nucleares en la ciencia ficción: == | == Apocalipsis nucleares en la ciencia ficción: == |
Revisión de 20:57 12 sep 2011
Tabla de contenidos
Apocalipsis nucleares en la vida real:
De todos los escenarios apocalípticos, el del apocalipsis nuclear ha sido el más cercano a la realidad. De hecho, sin llegar a ser apocalipsis globales, ha habido ya episodios que permiten conocer las consecuencias de este tipo de desastres.
En concreto, se puede mencionar el bombardeo de las ciudades japonesas de Hirosima y Nagasaki por parte de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial como ejemplo de guerra nuclear. En ambos episodios, poblaciones civiles fueron bombardeadas por sendas bombas nucleares de fisión, con el resultado de entre ciento veinte mil y ciento setenta mil muertos y unos trescientos mil heridos.
Aún cuando estos artefactos están varios órdenes de magnitud por debajo de las actuales bombas termonucleares de fusión, gracias a ellos podemos hacer una estimación de cuáles serían los resultados de golpear a un país dañando sus principales poblaciones y provocándole un desastre civil y económico del que no podría recuperarse en años.
Se pueden mencionar también los accidentes nucleares de Chernobil y Fukushima. En ambos casos el número de muertos fue inferior al de un bombardeo sobre un núcleo urbano. Sin embargo, hubo que evacuar a cientos de miles de personas, abandonando ciudades enteras y perdiendo cientos de miles de kilómetros cuadrados de tierras fértiles y caladeros pesqueros.
Consecuencias de un desastre nuclear:
Cabe diferenciar dos sucesos de naturaleza claramente distinta.
Efectos inmediatos de una explosión atómica:
Por una parte, están los efectos inmediatos de una explosión en el caso de una bomba atómica. Cuando un artefacto atómico explota nivel de tierra hay una primera zona en la que la temperatura alcanza millones y hasta cientos de millones de grados. No existe materia bariónica capaz de soportar estas temperaturas. En esta primera zona (que alcanza cientos de metros en bombas nucleares y hasta kilómetros en las termonucleares) la aniquilación es total.
Tras esta viene una segunda zona mucho más extensa en la que se solapan la onda de choque inicial de la bomba con la onda expansiva de los gases expandidos a cientos de miles de grados. En esta zona, que abarca kilómetros, se produce una destrucción total. Los edificios son reducidos a escombros y los seres vivos son literalmente reventados, bien por la acción directa de la onda expansiva, bien por los miles de fragmentos de materia que vuelan despedidos.
Allí donde no llega la devastación en forma de ondas mecánicas se extiende otra zona en la que los efectos de la radiación producen graves daños toda forma de vida. La muerte no es inmediata, sino que se prolonga a lo largo de varios días debido a exposiciones intolerables a la radiación.
Además de los efectos anteriores, hay otros efectos derivados de la exposición de la atmósfera a fuertes impulsos de neutrones y otras radiaciones ionizantes. La ionización del aire produce el efecto de blackout, un fenómeno poco conocido (al menos en lo que se ha hecho público) y que puede impedir la transmisión de ondas de radio durante horas y hasta días. Estos efectos son los buscados en bombas de neutrones y bombas arco iris. Estas bombas, al ser detonadas en las capas altas de la atmósfera no producen los daños devastadores descritos arriba, pero pueden causar graves dañosa los seres vivos por radiación y la destrucción de todo componente electrónico en su radio de influencia.
Contaminación atómica:
Además de los anteriores, existen otros efectos que pueden darse tanto en el caso de bombas nucleares como en el de accidentes nucleares. Estos últimos son inicialmente menos dañinos, al liberar menos energía y de forma menos intensa, pero no están exentos de causar graves daños a largo plazo.
Tanto la explosión de una bomba atómica atómica como un accidente grave en una central nuclear emiten altas dosis de radiación a la atmósfera. Esta radiación incide directamente sobre los seres vivos causándoles un mayor o menor daño en función del tipo de radiación o nivel de exposición (intensidad, tiempo...). Estos son los efectos inmediatos, pero no son los únicos.
En un accidente nuclear se emiten a la atmósfera partículas (cenizas, polvo...) procedentes del núcleo del reactor. Además, tanto la central nuclear como la bomba atómica emiten altas dosis de radiación ionizante que, por definición, ioniza y vuelve radiactiva la materia a su alrededor. De esta forma, a los efectos inmediatos derivados de la acción directa de la energía emitida se suma una nube radioactiva formada por partículas en suspensión, átomos de los gases que componen el aire, agua... todos ellos radioactivos.
Esta nube es empujada y dispersada por los vientos reinantes en la zona y, eventualmente, se posa bien por acción de la lluvia, bien por simple decantación. De esta forma, millones de kilómetros cuadrados de tierra y mar pueden verse cubiertos por partículas radioactivas que pueden volver a levantarse (polvo que es arrastrado por el viento) o a filtrarse en los acuíferos.
Debido a su dispersión, estas partículas no son fuente de radiación intensa, pero en el caso de ser introducidas en el organismo (inhalación de polvo y cenizas, ingestión de agua o alimentos contaminados) pueden fijarse a los tejidos, volviéndose una fuente débil pero constante de radiación dentro del organismo.
Existen muchos tipos de isótopos radioactivos. Los más energéticos son aquellos que se desintegran de forma más rápida. Causan graves daños en los primeros instantes, pero su actividad decae rápidamente. [Nota: Ejemplos de isótopos que duren horas, días...]. Otros isótopos menos energéticos son menos dañinos en exposiciones breves, pero sus tiempos de desintegración son más largos, pudiendo extenderse siglos y hasta milenios [Nota: Más ejemplos]. De esta forma, grandes extensiones de terreno pueden volverse inútiles para la agricultura, ganadería o pesca.
Apocalipsis nucleares en la ciencia ficción:
Precisamente por su cercanía con la realidad, el apocalipsis nuclear ha sido uno de los más tratados en la ciencia ficción, especialmente durante la guerra fría.
Aunque hubo obras como ¿Teléfono rojo? volamos hacia Moscú (1964) o Juegos de guerra (1983), en las que se planteaba el escenario previo al estallido de la guerra, la mayor parte de estas obras presentaban un escenario de Tierra devastada donde las ciudades habían sido reducidas a escombros, la mayor parte de la humanidad exterminada y los supervivientes tratan de sobrevivir entre las ruinas.
Notas para ampliar el artículo:
Texto del artículo "Tercera Guerra Mundial:
Lo que sigue es el texto del artículo "Tercera Guerra Mundial" antes de que fuera modificado al rehacer los artículos de escenarios apocalípticos.
--Vendetta 19:47 7 sep, 2011 (CEST)
== La Tercera Guerra Mundial en la ciencia ficción: ==
Dentro de la ciencia ficción, la preocupación por este escenario dio lugar a un elevado número de escenarios apocalípticos en los que se mostraban las posibles causas y consecuencias del enfrentamiento.
=== Antes de la guerra: ===
Algunas de estas obras están ambientadas en la situación previa a la guerra o en sus comienzos, como ¿Teléfono rojo? volamos hacia Moscú (1964), Juegos de guerra (1983), El día después...
=== El fin de la civilización: ===
Otras estaban ambientadas en épocas posteriores en las que la humanidad habría sucumbido a un estado de barbarie entre las ruinas, como La hora final (1959), Mad Max (1979), Un chico y su perro (1969), El planeta de los simios (1968)...
=== La humanidad se rehace: ===
Pero tampoco faltaron obras en las que la humanidad se habría rehecho de alguna forma, como ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? (1968), Akira (1982), Neuromante (1984)... == Posibles influencias de la ciencia ficción: ==
Cabe suponer algún vestigio de inteligencia entre los gobernantes de las principales potencias nucleares que les impidió "pulsar el botón", pero cabe también suponer que los diferentes escenarios planteados por los autores de ciencia ficción ayudara a dichos gobernantes a comprender las consecuencias de dicha guerra y evitarla, o que ayudara al resto de la sociedad a ser conscientes de lo que sus líderes manejaban para que los presionaran (en la medida de sus posibilidades) para actuar en sentido contrario.
De esta forma, la ciencia ficción habría cumplido uno de sus principales papeles, ayudando a la sociedad a comprender los peligros de la ciencia empleada con fines puramente bélicos y destructivos.
Otras notas:
¿Qué consecuencias tiene el uso de armamento nuclear? Hablar someramente de los efectos inmediatos de caracter destructivo y luego ampliar las consecuencas por las cuales su uso masivo podría hacer la Tierra inavitable. Basarse en lso ejemplos de las dos veces qu se ha utilizado la bomba sobre ciudades, y tambén el desastre de Chernobil, la nube radioctiva, los esfuerzos por impedir que el desastre fuera mayor y el hecho de que actualmente la zona aún tiene tanta radioactividad que hace poco saludables que el ser humano se asiente allí.
En definitiva, dos efectos fundamentales de la posible guerra nuclear: la destrución de lso grandes nucleos de civilización de manera inmediata, ruptura de comunicaciones (caída de la civilización) y un efecto a largo plazo que es la contaminación radiactiva y sus consecuencias.
-- De Venom
Nota: Los isótopos más radioactivos son los que más rápidamente decaen. Los menos radioactivos no causan tantas muertes inmediatas, pero sí una contaminación a más largo plazo.
--Vendetta 19:47 7 sep, 2011 (CEST)