Diferencia entre revisiones de «Hábitats»

Última revisión de 23:52 4 ene 2016

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Un hábitat es una estructura o conjunto de estructuras e instalaciones que permiten sostener la vida humana en un entorno hostil tal como el espacio exterior, la superficie de un cuerpo o planeta distinto a la Tierra, entornos submarinos o la misma superficie de la Tierra en algunos escenarios apocalípticos.

En general, se trata de una estructura estanca y cerrada que encierra una atmósfera respirable así como las instalaciones que permiten mantener dicho entorno habitable durante el tiempo al que se ha destinado, tales como sistemas para la generación de oxígeno, filtros para la eliminación de CO₂, depósitos de agua y/o sistemas para su reciclaje, sistemas de refrigeración o calefacción, fuentes de energía, almacenes, eventualmente ecosistemas que permitan obtener suministros...

Tipos de hábitats:

El tipo y cantidad de las estructuras e instalaciones que componen un hábitat varían enormemente entre obras tan dispares como las de ciencia ficción dura, en las que las características del hábitat son tratadas con rigor teniendo muy en cuenta el tipo de entorno del que protegen al ser humano y su finalidad, o las de una Space Opera, en las que el rigor científico no es necesario y el diseño del hábitat está más determinado por las necesidades narrativas o estéticas de la obra que por condicionantes funcionales. La función misma del hábitat influye en sus características; no es lo mismo una base temporal que sirva de punto de partida para misiones de exploración o militares, que una colonia que albergue a familias que pretenden establecerse en un planeta.

Por supuesto, las posibles variaciones son virtualmente infinitas. Un emplazamiento permanente puede requerir sistemas de reciclaje de agua y ecosistemas que permitan su autosuficiencia a largo plazo y, sin embargo, ser considerado una base ya que su función es servir de apoyo a misiones y reemplazos de corta duración (por ejemplo un emplazamiento militar). Puede ocurrir también que los hábitats de una base temporal en obras de ciencia ficción dura sean más complejos que las instalaciones de una colonia en una Space Opera.

Estación espacial:

Artículo principal: Estaciones espaciales

Las estaciones espaciales (o estaciones orbitales o bases orbitales) son hábitats artificiales habitables situados en órbita alrededor de un cuerpo astronómico (un planeta o una luna).

A la estructura principal, compuesta de módulos presurizados habitables, se fijan paneles solares para la obtención de energía así como antenas, estructuras auxiliares para el montaje y acoplamiento de los módulos que la componen o para facilitar su mantenimiento o el atraque de naves espaciales (como los transbordadores o los vehículos de aprovisionamiento). En función de su tamaño y complejidad pueden estar dotadas de rotación para generar gravedad artificial (en cuyo caso la estación tomará formas cilíndricas o toroidales) aunque, a menudo, en obras de poco rigor la gravedad se obtiene por medios misteriosos rara vez explicados.

Base espacial:

Artículo principal: Bases espaciales

Una base espacial es un hábitat (o conjunto de hábitats) que permiten sostener la vida humana sobre la superficie de un cuerpo o planeta.

A diferencia de una colonia, una base espacial no pretende mantener una población de forma estable. Una colonia dispone de instalaciones, cultivos y ecosistemas que permiten mantener de forma indefinida y autónoma a su población, compuesta por los trabajadores y sus familias. Una base, sin embargo y en general, es un conjunto de instalaciones provisionales para misiones breves o puntuales de exploración espacial o militares. Puede ocurrir que una base sea un emplazamiento estable que disponga de ecosistemas o recursos que puedan mantenerla ocupada de forma indefinida, pero en estos casos su población se compone de tripulaciones rotatorias sin ánimo de establecerse allí.

Base submarina:

Artículo principal: Bases submarinas

Otros tipos de hábitat:

Dada la infinita posibilidad de escenarios imaginables dentro de la ciencia ficción es posible imaginar hábitats en entornos muy diferentes, tales como hábitats aéreos flotando bien en la atmósfera de Venus o en la de los gigantes gaseosos del Sistema Solar en un obras de ciencia ficción dura o como la ciudad nube de Lando Calrissian en El imperio contraataca de Irvin Kershner (1980), hábitats flotantes sobre la superficie de planetas cubiertos de océanos o hábitats subterráneos en planetas extremadamente hostiles que no permitan la vida en su superficie.

Cada uno de estos escenarios impondrá a los hábitats unas características propias que dependerán del escenario mismo, la función a la que el hábitat deba servir y el rigor de la obra en que aparezcan.

Colonias:

Artículo principal: Colonización

Los hábitats están ligados al concepto de colonización.

Una colonia es un conjunto de habitats e instalaciones que sostienen una población formada por los colonos y sus familias que pretende establecerse en un planeta y crecer a partir de sus recursos. Si una una base es una estructura provisional destinada a servir de apoyo en misiones de exploración espacial, una colonia implica un establecimiento a largo plazo, lo que condiciona el tipo de estructuras e instalaciones a emplear, que vendrán también determinadas, como en los casos anteriores, por las características del planeta y del nivel de rigor de la obra.