Transmetropolitan
Transmetropolitan | |
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Datos de publicación: | |
Título original: | Transmetropolitan |
Fecha de publicación: | 1997-2002 |
Guión: | Warren Ellis |
Dibujo/Tinta: | Darick Robertson Rodney Ramos (tinta) |
Color: | Nathan Eyring |
Editorial: | Helix, Vertigo |
Otros datos: | |
Premios obtenidos: | Premio Squiddy |
Otros datos: | No hay otros datos |
Warren Ellis y Darick Robertson (entre 1997 y 2002)
Transmetropolitan es un cómic de ciencia ficción con temática ciberpunk.
Se trata posiblemente de la obra más completa, original y mejor desarrollada de Warren Ellis. Publicada a lo largo de cinco años (a razón de un número mensual), la serie se divide en varios bloques argumentales, pero enlazados de forma lineal. La mayoría de los números pueden ser leídos de forma independiente sin menoscabo para la comprensión del argumento.
Tabla de contenidos
Sociedad futurista:
En un futuro indeterminado, la sociedad ha pasado por enormes cambios debido a la proliferación de tecnologías que hoy en día apenas están empezando a desarrollarse. Informática, genética, robótica... Los individuos las han abrazado casi como si supusieran un escape al tedio, convirtiendo la calle en un carnaval de heterogeneidad. Con toda normalidad, la atestada vía pública acoge a jóvenes con protuberantes periféricos electrónicos unidos a su cuerpo o a su rostro, mujeres con ropas de erótica fantasía y físico imponente, post-humanos con genes modificados para parecer hombres-lagarto e incluso individuos de un aspecto inquietantemente similar a los conocidos extraterrestres de grandes ojos y piel grisácea.
La variedad que el futuro pude ofrecer parece inacabable y aún quedan más de esos pequeños detalles que Ellis va descubriendo para nosotros en la normalidad de la vida cotidiana: hacedores de comida, perros parlantes, pastillas anticancer, gatos mutantes, televisiones en el pavimento y una infinidad de cosas más.
Pero, aún siendo sobrecogedor, este estruendo, esta barahúnda de estímulos, no es más que maquillaje superficial para una sociedad, la del consumo, que apenas es un desarrollo un poco más histérico que la nuestra.
El clima parece ofrecer un perpetuo día soleado, los parques públicos muestran jirafas y bisontes como señal inequívoca de que el problema ecológico ha sido superado, las noticias nos indican que estamos colonizando con éxito el Sistema Solar y quizás incluso más allá, la enfermedad es tratada con la despreocupación de un pequeño desajuste en una máquina que se conoce y domina. Y sin embargo...
Los políticos son corruptos, la policía es según convenga un instrumento de orden o de represión, la riqueza está repartida con el mismo desequilibrio de siempre, los cien mil canales televisivos emiten bazofia hipnótica y el hombre común sigue siendo el mismo vago y manipulable zombi que no quiere oír y no quiere ver.
Spider Jerusalem
Transmetropolitan es sumergirse en este presente disfrazado de futuro a través de los ojos de su protagonista, Spider Jerusalem, un periodista grosero, malhablado, drogadicto, psicótico, avasallador y violento. Un mal tipo que tiene como único referente la verdad, una pulsión irrefrenable por escupir su opinión a la cara de esa multitud de cerebros entumecidos, la masa, cuya inacción es lo que hace que la sociedad sea como es.
Se trata de un personaje interesante y carismático, de un tipo del que con muy poca frecuencia podemos disfrutar en las obras de ficción mainstream. Nada de héroes planos, nada de antihéroes egoístas y socialmente vacíos, Spider pertenece al Olimpo de los grandes personajes, en el selecto y reducido grupo de los verdaderos periodistas. Dentro del ciberpunk resulta difícil encontrarle paralelismos por su consistencia, su brillantez y su honestidad.
Crítica social:
Warren Ellis no estaba pensando en ciencia ficción en el momento que le invitaron a escribir una historia para Helix, editorial centrada en ese género. Ellis admite que su intención, desde el principio, fue realizar una ficción social, al estilo de H.G. Wells, utilizando el futuro como herramienta para hablar del presente.
Como contrapunto, Ellis necesitaba un protagonista carismático, atractivo, por lo que imaginó ex-profeso a Spider Jerusalem como ese protagonista divertido, irresistible, inspirado en la figura de un periodista americano real, Hunter S. Thompson, de la revista Rollin Stone, creador del estilo "gonzo", donde el periodista se involucra en la historia, la vive, e incluso sirve de catalizador a la misma.
El dibujo:
Darick Robertson no suele ser considerado una de las grandes estrellas de los lápices, pero en su colaboración con Ellis saca lo mejor de sí mismo, hasta que se hace difícil concebir este cómic en manos de otro dibujante.
Su viñetas son tan abigarradas como la realidad que quiere reflejar el guión, repletas de detalles. Un trabajo muy laborioso que el lector apresurado puede no llegar a apreciar nunca, pero que crea el ambiente idóneo, el único capaz de arropar adecuadamente al personaje.
Las portadas:
Las portadas son un valor añadido a la serie, algunas de ellas son realmente impresionantes y las colaboraciones llegan a ser de lujo, como el caso de Moebius.
Especialmente destacable es la serie de portadas para el arco argumental de El año del cabrón, que consisten en una serie de parodias políticas americanas, en las que se sustituyen a grandes iconos de esta nación, como el Tío Sam, por la efigie provocadora del protagonista, Spider Jerusalem.
Se hace necesario comentar que una portada fue rechazada por considerarse inapropiada debido al reciente ataque terrorista en Nueva York el 11-S.
Bloques argumentales:
En españa:
- De nuevo en la calle (#1-8)
- Mátame a besos (#9-12)
- El año del cabrón (#13-18)
- La nueva escoria (#19-24)
- Acoso y derribo (#25-27)
- Ciudad solitaria (#28-31)
- Regreso a los orígenes (#32-39)
Según la estructura americana:
- Back on the Street (#1-3)
- Lust for Life (#4-12)
- Year of the Bastard (#13-18)
- The New Scum (#19-24)
- Lonely City (#25-30)
- Gouge Away (#31-36)
- Spider's Thrash (#37-42)
- Dirge (#43-48)
- The Cure (#49-54)
- One More Time - #55-60
- Tales of Human Waste
Premios:
Obtenidos:
- 1997: Premio Squiddy a mejor serie nueva
- 1998: Premio Squiddy a mejor serie
- 1999: Premio Squiddy a mejor serie
- 2002: Premio Squiddy a mejor capítulo individual por el número #60 "One More Time"
Finalista:
- 1999: Premio Eisner a mejor serie
- 1999: Premio Eisner a mejor historia seriada por Freeze Me with Your Kiss (Mátame a Besos) (#10-12)
- 2000: Premio Eisner a mejor número individual por Monstering (#27)
- 2000: Premio Eisner a mejor serie
- 2000: Premio Eisner a mejor guionista (junto con The Authority y Planetary)
- 2000: Premio Eagle a cómic favorito
- 2000: Premio Eagle a personaje favorito por Spider Jerusalem
- 2000: Premio Eagle a guionista favorito (junto con Planetary)
- 2001: Premio Eagle a guionista favorito (junto con Planetary)