Regiones apartadas
| Regiones apartadas | |
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| Autor: | William Gibson |
| Otros títulos: | |
| Datos de primera publicación(1): | |
| Título original: | Hinterlands |
| Revista o libro: | Omni |
| Editorial: | Omni Publications International Ltd. |
| Fecha | Octubre de 1981 |
| Publicación en español: | |
| Publicaciones(2): | Quemando cromo |
| Otros datos: | |
| Saga: | |
| Premios obtenidos: | |
| Otros datos: | |
| Fuentes externas: | |
| Tercera Fundación | Ficha |
| ISFDB | Ficha |
| Otras fuentes | |
| Notas: | |
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William Gibson (1981)
Se trata de un buen relato en el que Gibson demuestra su particular forma de escribir ciencia ficción.
Tabla de contenidos
Las premisas:
La historia narra una situación de rutina en una estación espacial situada en uno de los puntos de Lagrange de la Tierra. Pese a ser rutinarias, las situaciones acaecidas son un poco peores de lo normal, un día especialmente malo en un trabajo ya de por sí frustrante.
El relato comienza como otros tantos de Gibson, in media res con una situación desconcertante para nosotros y apenas explicada, como si el lector tuviera ya unos conocimientos de los usos de la época. De esta forma, poco a poco va desgranando una serie de acontecimientos previos. Sabremos así que la humanidad ha tomado contacto con seres extraterrestres a traves de un agujero de gusano en órbita entre la Tierra y Marte.
Sin embargo, el contacto es desigual: al otro lado hay seres mucho más inteligentes que sólo hacen llegar pequeñas muestras de gran interés científico. Ellos nunca cruzan el agujero de gusano; lo que llega lo hace sólo a través de naves espaciales humanas que hayan viajado previamente, y sólo si están tripuladas. Sin embargo, los tripulantes vuelven locos o muertos.
De esta forma, obtener conocimientos científicos es algo que requiere sacrificios humanos. Algo duro de aceptar pero a lo que la humanidad no parece capaz de renunciar.
El relato:
Lo mejor del relato no es tanto la historia (que recuerda mucho a Pórtico) como el tratamiento que le da Gibson, su forma tan particular de hacer literatura.
Hechos tecnológicos o científicos como las estaciones espaciales, velas solares, agujeros de gusano... se convierten en algo sórdido, mancillado por intereses comerciales, luchas políticas y una visión pesimista de la naturaleza humana como seres capaces de grandes sacrificios pero, también, con necesidades y debilidades mezquinas.
Un relato breve y bien narrado que, a partir de una anécdota rutinaria, narra una serie de acontecimientos sorprendentes y los dota de una textura sórdida. Un buen ejemplo de la pluma de Gibson.
Premios:
Finalista:
- 1982: Premio Locus a mejor historia corta (puesto 21).
