Real Humans
Real Humans | |
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Ficha técnica | |
Título original: | Äkta människor |
Nacionalidad: | Suecia |
Estreno 1: | 22 de enero de 2012 |
Duración: | Episodios de 60 minutos |
Ficha artística | |
Dirección: | Lars Lundström (Creador) |
Guión: | Lars Lundström |
Producción: | Varios |
Fotografía: | Trolle Davidson |
Música: | Rikard Borggård |
Reparto: | Lisette Pagler, Pia Halvorsen, Johan Paulsen, Natalie Minnevik, Kåre Hedebrant, Leif Andrée, Josephine Alhanko, Marie Robertson, Fredrik Silbersky, Anki Larsson, Alexander Stocks |
Información suplementaria | |
Otros datos: | Adaptada en una producción britanico-estadounidense |
Imdb: | Ficha en Imdb |
Notas: | |
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Lars Lundström (Creador) (2012)
Las premisas:
El nóvum de la serie es la existencia de los llamados hubots, robots humanoides de inteligencia artificial avanzada capaces de asistir a los humanos.
Los hubots son capaces de sustituir a los humanos en algunos trabajos, lo que genera pérdida de puestos de trabajo humanos, así como de asistir a ancianos o personas enfermas. Por otra parte, algunos humanos modifican sus hubots para destinarlos a fines sexuales o bien les dotan de rasgos de personalidad más marcados desarrollando sentimientos afectivos hacia ellos.
En paralelo, existe un grupo de hubots concretos, modificados por un especialista en inteligencia artificial, dotados niveles de consciencia y volición mayores que el resto que se consideran a sí mismos seres vivos merecedores de derechos.
La serie:
Se trata de una serie de televisión sueca, lo que supone un cambio muy interesante respecto a las series estadounidenses que parecen marcar las normas de género.
Así, la serie presenta una estética simple de escenarios luminosos y un ritmo pausado, más centrado en planos estáticos que en escenas en movimiento. Las escenas de acción son raras, sin explosiones, tiroteos ni persecuciones. El mismo aspecto de los protagonistas, de fenotipo claramente nórdico, resulta llamativo, acentuando más si cabe el la estética fría de la serie.
Sin embargo, y a pesar del interés que siempre supone un producto que se sale de lo habitual, la serie aporta poco al género.
A pesar de tratar un tema tan interesante como el de la inteligencia artificial o la naturaleza última de lo que significa ser humano, la serie no profundiza en ello, limitándose a esbozar tópicos pero sin desarrollarlos con rigor. Los hubots no modificados son tratados tanto como máquinas de cierta inteligencia pero sin auténticos rasgos de consciencia como entes autoconscientes con personalidad propia, más aún en el caso de haber sido modificados. Este tratamiento tan heterogéneo desdibuja los límites con los hubots rebeldes, no quedando claro qué hace a estos últimos especiales. Así, aunque la serie plantea el tema de la humanidad de los hubots lo hace de forma superficial, no entrando en temas como la autoconsciencia o volición.
El trabajo de los actores que interpretan a los hubots es simple y poco creíble. No hay una homogeneidad en los movimientos corporales, recurren a tópicos como los movimientos forzados de cabeza, los gestos resultan incongruentes, simultaneando muecas forzadas con variaciones más sutiles en la mirada...
Los humanos mismo no resultan mejor dibujados, con actores demasiado fríos o evidentes con motivaciones y comportamientos poco creíbles. Los cambios de actitud hacia los hubots resultan demasiado bruscos, poco plausibles y sin una causa clara que haga creíble la evolución del personaje.
El mismo guión se convierte en una serie de relaciones entremezcladas entre unos pocos personajes, dando la sensación de ser un mundo reducido en personajes en el que todo lo que ocurre le va a ocurrir a alguien a quien ya se conoce y que ya ha pasado por varios episodios. De esta forma se pierde la sensación de que hubots y humanos se mueven en un sociedad compleja o con interrelaciones complejas.
En resumen, pese a lo interesante que resulta siempre ver un producto que se aleja de las producciones habituales, o más centrado en el guión que en los efectos visuales (que son prácticamente inexistentes), la serie resulta demasiado superficial y simple, carente de profundidad en la especulación y sin un guión sólido en los demás aspectos.