Pórtico
Pórtico | |
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Autor: | Frederik Pohl |
Otros títulos: | {{{Otros títulos}}} |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Gateway |
Revista o libro: | Libro independiente |
Editorial: | {{{Editorial}}} |
Fecha | 1977 de {{{Año}}} |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Libro independiente |
Otros datos: | |
Saga: | Saga de los Heechee (?) |
Premios obtenidos: | Nebula John W. Campbell Memorial Hugo Locus Encuesta Locus de 1987 y 1998 |
Otros datos: | No hay otros datos |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | [{{{URL-3F}}} Ficha] |
ISFDB | [{{{URL-ISFDB}}} Ficha] |
Otras fuentes | {{{URL-OtrasFuentes}}} |
Notas: | |
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Frederik Pohl ({{{Año}}})
Frederik Pohl (1977)
En un futuro en el que los recursos alimenticios comienzan a escasear, se descubren en Venus los restos de los Heechee, una antigua civilización extraterrestre desaparecida sin dejar rastro.
Entre los descubrimientos realizados acerca de los Heechee se encuentra Pórtico , una base instalada en un asteroide y dotada con naves capaces de transportar a unos pocos tripulantes (entre uno y cinco). Muchas de estas naves se encuentran en funcionamiento, pero nadie sabe cuál es el mecanismo que las hace funcionar, ni el combustible que utilizan... ni si les queda siquiera combustible para el viaje que se va a emprender. Sólo se sabe cómo ponerlas en marcha: se acciona un mando que, aparentemente, marca la dirección y se pulsa un botón. Con estas operaciones tan sencillas la nave parte a lo desconocido. Cuando la nave alcanza su objetivo, el astronauta aprieta de nuevo el botón y vuelve... o no.
Así, gracias a las naves de Pórtico la exploración espacial se ha convertido en una especie de ruleta rusa y los astronautas pasan a ser arriesgados aventureros. En caso de hacer un importante descubrimiento, las participaciones sobre su futura aplicación podrían convertirse en millonarios, si bien es cierto que podrían no volver para contarlo.
La historia está contada en dos líneas distintas. Por una parte están las sesiones del protagonista con su psicoanalista (una máquina basada en diseños de circuitos Heechee) y, por otra, la propia historia del protagonista, en Pórtico.
Se trata, en definitiva, de una novela interesante, bien desarrollada y muy bien narrada.
Premios:
- 1977: Premio Nebula de novela
- 1978: Premio John W. Campbell Memorial
- 1978: Premio Hugo de novela
- 1978: Premio Locus de novela
- 1987: Encuesta Locus, 8ª mejor novela de todos los tiempos
- 1998: Encuesta Locus, 11ª mejor novela anteriores a 1990