La estrella lejana
| La estrella lejana | |
|---|---|
| Datos de publicación: | |
| Título original: | La estrella lejana |
| Fecha de publicación: | 1986 |
| Guión: | Daniel Torres |
| Dibujo/Tinta: | Daniel Torres |
| Color: | Se desconoce |
| Editorial: | Norma Editorial |
| Otros datos: | |
| Premios obtenidos: | No se le conocen |
| Otros datos: | 60 páginas + portada |
Daniel Torres (1986)
La estrella lejana es uno de los cómics que componen la saga de Roco Vargas.
La historia que narra no es tanto una aventura como una serie de acontecimientos que se extienden a lo largo de más de una década.
La trama:
Estos hechos comienzan en 1953, en plena guerra entre la Tierra y Mercurio, cuando el profesor Covalsky entra en el Mundiatomium de Mudípolis para rescatar un extraño tubo. En el planetario del edificio encuentra a un niño escondido al que recoge y lleva a Camelot su refugio en las montañas, donde junto a su mujer (y, posteriormente, la hija de éstos), se esconden mientras los planetas guerrean.
Antes de que la guerra llegue a su fin, un mercuriano y un niño terrestre caen junto al refugio de Covalsky y son aceptados en el grupo.
La guerra termina y los miembros de Camelot salen de su refugio para sorprender al mundo con sus aventuras y exploraciones científicas.
La historia se prolonga hasta 1962, cuando Covalsky es llamado a Rea, satélite de Saturno para ayudar en una investigación científica que pronto derivará en nuevos combates por culpa de la estupidez de terrestres y saturninos.
El cómic:
La historia está contada en flash back. Comienza un día lluvioso cuando un misterioso personaje llega a un edificio donde le esperan una mujer y un hombre. Antes de que ellos pregunten, comienza a narrar los hechos de la historia.
El cómic alterna escenas de los acontecimientos vividos por Covalsky y su gente con breves resúmenes de hechos "históricos" narrados por el hombre misterioso y breves escenas en la casa donde tiene lugar la narración.
El dibujo es una forma de línea clara muy particular y característica de Daniel Torres, especialmente en ciudades, edificios y naves, elementos todos ellos claramente retrofuturistas.
