M34
| M34 | |
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| Autor: | Eduardo Vaquerizo |
| Otros títulos: | |
| Datos de primera publicación(1): | |
| Título original: | M34 |
| Revista o libro: | Terra Nova 3 |
| Editorial: | |
| Fecha | Noviembre de 2014 |
| Publicación en español: | |
| Publicaciones(2): | Terra Nova 3 |
| Otros datos: | |
| Saga: | |
| Premios obtenidos: | |
| Otros datos: | |
| Fuentes externas: | |
| Tercera Fundación | [{{{URL-3F}}} Ficha] |
| ISFDB | [{{{URL-ISFDB}}} Ficha] |
| Otras fuentes | {{{URL-OtrasFuentes}}} |
| Notas: | |
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Eduardo Vaquerizo (2014)
Premisas:
Se trata de un relato ambientado en el entorno de Bilbao en la segunda mitad del siglo XXI.
El eje de la historia es la investigación por parte de la protagonista de las capacidades de Roberto Lezcona, un policía herido que ha perdido la mayor parte de su cerebro, siendo sustituido por una prótesis neural. El trabajo de la protagonista es evaluar si dicha prótesis ha afectado a su personalidad y si puede seguir desarrollando un trabajo útil.
Sin embargo, la protagonista comete el error de implicarse en la investigación de Roberto, lo que los lleva a perseguir un robot militar fugado.
El relato:
El relato especula acerca de la línea que separaría una hipotética inteligencia artificial consciente de un ser humano real. Por una parte tenemos a Roberto, un humano con el cerebro dañado y sustituido en parte por una prótesis; por otro a M34, un robot dotado de una IA muy sofisticada y programando para aprender de su experiencia. ¿Qué línea los separa? ¿Cómo de ancha es esa línea? ¿A qué lado de la línea está cada uno?
La especulación es interesante, aunque la escasa longitud del relato no permite desarrollarla con plenitud.
También es achacable a esta falta de espacio el escaso desarrollo que poseen los personajes. Especialmente se echa en falta una protagonista con algo más de profundidad; aunque Vaquerizo deja numerosas señas para construir este carácter, lo cierto es que no hay trabazón y el resultado resulta ser un cliché de novela negra, a base de autodesprecio, alcohol y frases hechas.
Mención aparte merecen los dos antagonistas: por una parte, la incógnita que supone la personalidad de Roberto Lezcona es de por sí interesante, aparte de ser el motor principal del relato (o de su parte más original). Es en este personaje donde la especulación alcanza su pleno sentido y toda la trama rinde trabajo para definirlo. Es, sin duda, la mejor parte del relato.
Por contra, el robot militar fugado se percibe desde muy pronto como un trasunto del monstruo de Frankenstein (Mary W. Shelley, 1818), incluido un homenaje directo a la escena del monstruo y la niña de la ya icónica adaptación al cine llevada a cabo por James Whale en 1931. Si este personaje tiene algo de entidad es únicamente en la medida en que es subsidiario de estas obras. Por lo demás, su ausencia no hubiera afectado apenas ni a la trama ni a la intensidad de la especulación.
En general, M34 forma parte de una serie de aspectos excesivamente previsibles en el relato, algo que hubiera podido ser fatal de no quedar compensado en parte gracias al buen ritmo de la narración.
En conclusión, un relato ameno que se lee con facilidad, con una interesante propuesta especulativa; pero que queda empañado por el excesivo recurso a situaciones y lenguajes demasiado manoseados.
