Las alas rotas de los dioses
Las alas rotas de los dioses | |
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Autor: | Domingo Santos |
Otros títulos: | |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Las alas rotas de los dioses |
Revista o libro: | Antología de novelas de anticipación |
Editorial: | Acervo |
Fecha | Fecha desconocida de 1969 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Antología de novelas de anticipación (1969) Sol 3 (2000) Crónicas de la Tierra y del espacio (2011) |
Otros datos: | |
Saga: | |
Premios obtenidos: | |
Otros datos: | |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | Ficha |
ISFDB | Ficha |
Otras fuentes | |
Notas: | |
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Domingo Santos (1969)
Un relato que incide en algunos de los temas favoritos de Domingo Santos: la humanidad y la degradación de la civilización, los robots y su dependencia del hombre.
Argumento.
En un futuro indeterminado, los supervivientes de la raza humana han regresado a una vida preindustrial, tribal, en la que subsisten precariamente del cultivo, la caza y la ganadería. Esporádicamente, acuden a los poblados unos "hombres de metal" (robots, evidentemente) que secuestran humanos; habitualmente a mujeres y ocasionalmente a hombres.
El protagonista es secuestrado, por supuesto, y conducido a la ciudad. Allí le es revelada la historia pasada y el motivo de su secuestro.
Resultado:
Una historia que en su momento sería transgresora, pero cuyas premisas hoy en día son casi infantiles. Como muchos otros relatos de esta época, la utilidad principal que puede sacar el lector moderno es la de obtener una visión de lo que fueron los cimientos de la ciencia ficción en España, algo para lo que es muy representativo.
Sin duda, está escrito con corrección, pero no muestra ninguna ambición artística. El protagonista es más plano emocionalmente que los mismos robots de la historia, de quienes, a modo de anécdota, habría que decir que son un tanto machistas. La temática es pintoresca, propensa a la epopeya, pero por encima de sus superficiales intenciones prospectivas aflora una fuerte pulsión por la imaginación antes que por la elucubración.
Un producto muy válido para ser ilustrado en revistas adolescentes, pero no para perdurar como literatura.