El desayuno de los campeones (Novela)

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Nota: Este artículo se refiere a la obra de Kurt Vonnegut. Para otros usos ver El desayuno de los campeones.

El desayuno de los campeones (Novela)
Autor: Kurt Vonnegut
Otros títulos: Desayuno de campeones
Breakfast of Champions or Goodbye Blue Monday!
Datos de primera publicación(1):
Título original: Breakfast of Champions
Revista o libro: Libro independiente
Editorial: Delacorte
Fecha 28 de mayo de 1973
Publicación en español:
Publicaciones(2): Libro independiente
Otros datos:
Saga:  
Premios obtenidos:  
Otros datos:
Fuentes externas:
Tercera Fundación Ficha
ISFDB Ficha
Otras fuentes  
Notas:

  1. De la presente variante. Puede haber variantes anteriores. Consultar la fuente externa para ampliar información.
  2. Publicaciones en español las que la presente variante ha aparecido. Puede haber otras publicaciones de esta misma u otras variantes. Consultar la fuente externa para ampliar información.

Kurt Vonnegut (1973)

El desayuno de los campeones es una novela de Kurt Vonnegut publicada originalmente en Delacorte Press con el título de Breakfast of Champions or, Goodbye Blue Monday!. Se trata de una novela repleta de referencias a la propia obra de Vonnegut, con elementos metaficcionales.

Las premisas:

La trama de la novela es una locura. Parte de una serie de hilos distintos que confluyen en un final delirante.

Por una parte tenemos a Dwayne Hoover, un acaudalado vendedor de coches usados de Midland City. Dwayne ha enloquecido, su salud mental, en un estado sumamente precario, se tambalea, pero quienes le rodean no lo han percibido todavía ya que Dwayne no tiene compañía cercana con la que comparta sus impresiones. Alrededor de Dwayne se mueven otra serie de personajes, como Harry LeSabre, su jefe de ventas, o Francine Pefko, secretaria y amante de Dwayne. Por otra parte tenemos a Kilgore Trout, un pésimo escritor de novelas de ciencia ficción que, sin embargo, es admirado por Eliot Rosewater, un millonario que ha financiado la construcción del centro de las artes de Midland City e impuesto la condición de que Kilgore Trout sea el invitado principal en su presentación.

Así, Kilgore Trout se dirige a Midland City, donde será la causa de que Dwayne Hoover pierda definitivamente la cordura.

La novela:

Las premisas de la novela son sumamente simples, pero es que lo interesante no es lo que se cuenta, sino como se cuenta, el conjunto de recursos metaliterarios de los que Vonnegut se vale para contarla.

Por una parte, la novela está salpicada de dibujos realizados por el propio Vonnegut, dibujos que explican y aclaran ideas que son de por sí muy simples, como qué es un castor o la forma de un coche o el letrero de un camión. Estas mismas ideas están explicadas en el texto, que explica otras más complejas (como qué es una nación o la guerra) de forma estraordinariamente simple, resumiendo en un párrafo sobresimplificado lo que a otros autores les lleva, literalmente, decenas de páginas. Así, en su forma (no en su contenido), el libro parece dirigido a niños (o extraterrestres que desconocen nuestra cultura.

No son los únicos recursos inusuales que emplea el autor. Continuamente anuncia lo que va a suceder, anticipando el final, se demora en personajes secundarios para restar protagonismo a los protagonistas, haciendo de sus vivencias y experiencias unas más entre las muchas que las rodean, como ocurre en la vida real.

Vonnegut rompe también con los convencionalismos apareciendo en el lugar de la acción no como narrador en primera persona, sino como autor, declarando que ha sido su voluntad dotar a los personajes de un pasado o aspecto dado y no de otro, explicando la inspiración para ello o ideas previas para un determinado personaje aclarando que fueron descartadas en un borrador anterior. Llega, incluso, a interactuar con el personaje de Trout, declarándole que es su creador.

¿Ciencia ficción?:

Aunque El desayuno de los campeones, claramente, no es literatura mainstream, cuesta clasificarla como ciencia ficción. No recurre al sentido de la maravilla, no hay un nóvum de ningún tipo ni especulación acerca de ciencia o tecnología. Y, sin embargo, tampoco se puede se puede decir que sea fantasía, ya que no recurre a la magia ni hay acontecimientos que requieran de ella.

Se trata, más bien, de un experimento literario muy interesante (además de una gamberrada muy divertida).