2033
| 2033 | |
|---|---|
| Ficha técnica | |
| Título original: | 2033 |
| Nacionalidad: | México |
| Estreno 1: | 24 de septiembre de 2009 |
| Duración: | 90 min. |
| Ficha artística | |
| Dirección: | Francisco Laresgoiti |
| Guión: | Jordi Mariscal |
| Producción: | |
| Fotografía: | Luis David Sansans |
| Música: | Daniel Hidalgo |
| Reparto: | Raúl Méndez, Sandra Echeverría, Claudio Lafarga, Marco Treviño, Luis Ernesto Franco, José Carlos Rodríguez, Alonso Echánove |
| Información suplementaria | |
| Otros datos: | No hay otros datos |
| Imdb: | Ficha en Imdb |
| Notas: | |
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Francisco Laresgoiti (2009)
Las premisas:
La película es la típica distopía basada en la existencia de un estado dictatorial que domina a la población y un sistema social clasista en el que una minoría opulenta vive en los barrios altos de una ciudad dividida mientras las clases inferiores malviven en la pobreza.
Uno de los aspectos en los que hace hincapié la película es en el de la religión. Contra toda lógica, con el fin de controlar a la población, el Gobierno ha prohibido la religión en vez de valerse de ella. Así, el abuso de drogas en las clases altas o su fascinación por los actos de violencia ejercidos contra los más desfavorecidos son enfocados desde un punto de falta de valores morales que, según se trasluce, es la consecuencia inevitable de un estado alejado de la religión.
La película:
Sobre estas premisas tan poco imaginativas se construye una película lenta y aburrida, de ritmo irregular, previsible y sin tensión o emoción alguna.
Los personajes son clichés planos y sin trascendencia: ricos inmorales, pobres oprimidos, el sacerdote honesto y bienintencionado... Las situaciones son previsibles y se resuelven de forma poco creíble.
Existen algunas escenas aceptables, no por el trabajo de dirección o actoral o guionístico, sino por el empleo de unos efectos especiales que, modificando escenas reales, introducen elementos arquitectónicos sobre la base de la ciudad existente o de interfaces táctiles semitransparentes en entornos de trabajo. Incluso estas escenas, aunque resultan curiosas, carecen de interés particular.
En resumen, una mala película desaconsejable incluso para acompañar con palomitas.
