El mundo de Edena
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¡Atención, spoilers! |
El mundo de Edena | |
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Datos de publicación: | |
Título original: | Le Monde d'Edena |
Fecha de publicación: | 1983 - 2001 |
Guión: | Jean Giraud (bajo el pseudónimo de Moebius) |
Dibujo/Tinta: | Jean Giraud (bajo el pseudónimo de Moebius) |
Color: | Se desconoce |
Editorial: | Les Humanoïdes Associés (Humanoides Asociados) |
Otros datos: | |
Premios obtenidos: | No se le conocen |
Otros datos: | No hay otros datos |
Jean Giraud (bajo el pseudónimo de Moebius), 1983 - 2001
El mundo de Edena es una serie de cómics del autor francés Jean Giraud (más conocido como Moebius).
El cómic está basado en uno anterior de el mismo autor, en el que dos personajes recorrían un planeta completamente llano en un antiguo Citroën. Al final del cómic son invitados a entrar en una nave espacial, dejando el final completamente abierto. El interés de Moebius en especular acerca de qué podría haber ocurrido después es el origen del presente cómic.
Tabla de contenidos
Las premisas:
El cómic comienza con una nave con dos tripulantes (Stel y Atan) acercándose a una base espacial para encontrarla abandonada. La base se encuentra en una órbita inestable y termina colisionando con el planeta que orbita. La nave de Stel y Atan ha resultado dañada y deciden recorrer en planeta en un antiguo Citroën que han encontrado en la bodega de la base.
De esta forma, terminan junto a una extraña pirámide rodeada de miles de seres extraterrestres de distintas razas. Todos ellos llevan miles de años esperando sin envejecer ni, en realidad, saber qué están esperando. Estel entra en trance, se introduce en la pirámide (algo que nadie había logrado) y ésta se pone en marcha abduciendo a todos los extraterrestres y transformándose en dos elegantes deltas que vuelan hacia las estrellas.
En el interior de la pirámide Stel y Atan encuentran unos extraños asientos desde los que son transportados a un bosque idílico. Sin embargo, ambos han crecido en el seno de una civilización ultra-tecnológica, por lo que apenas son capaces de comprender que las frutas que cuelgan de los árboles son comestibles.
Abandonados en este entorno, pronto sus cuerpos se transforman. Ambos han sido mantenidos en un estado de indefinición sexual pero la nueva alimentación, libre de inhibidores de hormonas, los hace desarrollar rasgos sexuales y, en el caso de Stel, impulsos sexuales que atan (a partir de ahora, Atana) rechaza.
Atana se separa de Stel y huye, y éste decide emprender su búsqueda.
A partir de este punto el cómic parece adentrarse en un argumento extraño. Sin ser incoherente en ningún momento, y siguiendo una lógica interna sin rupturas, parece alejarse de la ciencia ficción para adentrarse en un mundo que bien podría ser real u onírico. En este sentido, el argumento bien podría pertenecer a una obra de Philip K. Dick, no sólo por la temática, sino por la riqueza de su imaginación y la fuerza de sus imágenes.
El cómic:
El cómic es, simplemente, impecable.
Dibujado con la técnica de la línea clara, huye de trazos confusos o dibujos innecesariamente abigarrados para, sin embargo, representar un mundo de una riqueza de detalles inimiaginable en unos dibujos tan sencillos que son minimalistas.
La belleza de los paisajes y de los seres que los pueblan, la simplicidad de unas líneas y trazos que esconden en su dibujo un exquisito nivel de detalle, la desbordante imaginación de la trama, el dominio que el autor muestra del lenguaje narrativo no sólo en el ritmo de los acontecimientos, el cambio de escenas o el uso de elipsis, sino en la organización y distribución de dicha narración en viñetas, jugando con su distribución en la página, hacen de El mundo de Edena una de las mejores obras de un autor, por lo demás, brillante.
Premios:
Finalista:
- 1991: Premio Haxtur a mejor dibujo por La Diosa