El mensaje perdido

El mensaje perdido
Autor:	César Mallorquí
Otros títulos:	{{{Otros títulos}}}
Datos de primera publicación(1):
Título original:	El mensaje perdido. A orajabiá suncaí e Gedeón Montoya
Revista o libro:	Cyber Fantasy nº1
Editorial:	{{{Editorial}}}
Fecha	1991 de {{{Año}}}
Publicación en español:
Publicaciones(2):	El círculo de Jericó
Otros datos:
Saga:	Libro independiente
Premios obtenidos:	Aznar
Otros datos:	Gedeón Montoya protagonizaría también La vara de hierro
Fuentes externas:
Tercera Fundación	[{{{URL-3F}}} Ficha]
ISFDB	[{{{URL-ISFDB}}} Ficha]
Otras fuentes	{{{URL-OtrasFuentes}}}
Notas:
De la presente variante. Puede haber variantes anteriores. Consultar la fuente externa para ampliar información. Publicaciones en español las que la presente variante ha aparecido. Puede haber otras publicaciones de esta misma u otras variantes. Consultar la fuente externa para ampliar información.

César Mallorquí ({{{Año}}})

César Mallorquí (1991)

Gedeón Montoya, el protagonista, es un gitano a quien el día de su nacimiento (navidad de 1953) le alcanzó un haz coherente proveniente de una estrella catalogada como J118. El haz era portador de un mensaje de respuesta dirigido a otra civilización extraterrestre con quienes los seres del sistema J118 sostenían una discusión religiosa. Al impactar en al cabeza del neonato Gedeón, el rayo modifica su plástica estructura neuronal y el convierte en un receptor perfecto de todo estímulo, desde variaciones gravitatorias a la percepción de taquiones. Así, Gedeón adquiere capacidades casi de omnisciencia.

Como en casi todas las obras tempranas de César Mallorquí, podemos apreciar en este relato múltiples influencias. La abrumadora superioridad intelectual de Gedeón le aparta de la humanidad y siendo ya adulto tratará de encontrar el significado de la misma a través de la experimentación. Este esquema es básicamente el mismo que el de la magnífica novela de Heinlein, Forastero en tierra extraña, con aprendizaje sexual y poderes psíquicos incluidos.

Sin duda Mallorquí es un gran reciclador de información, pues tampoco se puede negar la similitud del incidente que sufre el gitano Gedeón con el relato semi-fantástico de la supuesta experiencia personal del fundador de la Iglesia de la Cienciología, L. Ron Hubbard, quien fundó esta como religión justamente en 1953.

El relato es sumamente entretenido y el estilo de César Mallorquí es correcto, fluido y en ocasiones irónico. Muy agradable.

Premios:

• 1992: Premio Aznar de relato.