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Última revisión de 12:38 8 ago 2023

Philip K. Dick (1981)

VALIS es una novela de ciencia ficción de Philip K. Dick en la que las vivencias personales del autor y su relación con la religión tienen una importancia central. Pretendía ser la primera parte de una trilogía que quedaría inconclusa debido a la muerte de Dick.

La trama:

En 1974, Amacaballo Fat recibe el impacto de un rayo de luz rosada que le transmite información acerca de la verdadera naturaleza de la realidad en que vivimos. Adicionalmente, es advertido de que su hijo sufre una desconocida afección y de que su vida corre peligro. Fat utiliza la información para salvar a su hijo, lo que le convence de que la revelación es cierta.

Con dificultad, irá investigando el significado de lo revelado, creando una cosmogonía personal.

En su entorno, sus amigos a veces le seguirán la corriente y otras asumirán que está loco, mientras van descubriendo detalles que parecen dar la razón a Fat.

¿Realmente hay una inteligencia superior que vela por la liberación espiritual del ser humano?

Contenido autobiográfico:

En febrero y marzo de 1974 Dick experimentó diversas visiones, con alucinaciones visuales y sensoriales que le hicieron creer que en una vida anterior (o en esta misma) había vivido en la antigua Roma y conocido a Jesús. Las visiones pudieron ser disparadas por las drogas tras una operación dental, así como el historial previo de Dick con los estimulantes. Diversas descripciones y teorizaciones sobre estos incidentes fueron incluidas en varias obras del autor, como Valis (1981), La invasión divina (1981) -continuación de Valis-, La transmigración de Timothy Archer (1982) o Radio Libre Albemuth (1985) -cuyo argumento aparece en forma de película dentro de Valis-, formando parte esencial de su obra tardía.

Este juego autobiográfico y metaliterario es uno de los aspectos más interesantes de la obra. El propio Dick es el personaje narrador de la obra y Amacaballo Fat es un alter ego (Fílippos = amante de los caballos en latín; Dick = gordo en alemán), una escisión literal de su propia personalidad. El juego entre ambos personajes es sin duda lo más radicalmente novedoso de esta obra y una peculiar variante del uso del narrador no confiable.

La novela:

El planteamiento y capítulos iniciales son una soberbia muestra de la capacidad de Dick para jugar con la realidad, con el lector, con el humor y con el lenguaje. Sin embargo, a medida que la parafernalia gnóstica que recicla de su propia exégesis va adquiriendo protagonismo, la narración se resiente: largos párrafos son dedicados a disertar acerca del significado de las visiones de Amacaballo, con frecuencia a través de diálogos con sus amigos, impostando una especie de debate intelectual en el que al lector le resulta difícil participar ni siquiera de manera vicaria.

El juego entre Dick y Fat consigue sostener en gran medida esta elucubración: nunca parece claro si Dick cree -aún cree- en la realidad revelada en esta experiencia. El Dick personaje trata a Fat de loco, un triste caso de una mente abrumada por la carencia de sentido del universo. Pero la manera de repetir, reelaborar y darle vueltas a la cosmogonía imaginada por Fat levanta la sospecha de que el material es, en el mejor de los casos, fundamentalmente reciclado; y en el peor de los casos, no se puede desechar la sospecha de que Dick está utilizando el preciado tiempo del lector para fines espurios a la literatura: bien para reflexionar en voz alta (alto que mejor hiciera en la soledad de su casa y con amigos) o bien por un irrefrenable impulso proselitista, tan común en los desvaríos de este tipo.

En definitiva, un libro muy interesante para ahondar en la figura de Dick, con algunos excelentes destellos de genialidad (sobre todo en el inicio), pero mayormente pesado, necesitado de una profunda reescritura.

Premios:

Obtenidos:

• 1985: Premio Kurd Lasswitz