Diferencia entre revisiones de «Espacio vital»

Última revisión de 20:13 8 oct 2021

Isaac Asimov (1956)

Un par de milenios en el futuro, los problemas de espacio en la Tierra se han solucionado, al parecer de una manera definitiva. Gracias a una tecnología probabilística que a efectos prácticos consiste en la posibilidad de viajar a universos paralelos, cada habitante de la Tierra puede poseer un planeta completo para él sólo.

Existen infinitas Tierras posibles, y aproximadamente en la mitad de ellas nunca ha surgido la vida. La compañía inmoviliaria vende a sus clientes al propiedad de una de estas Tierras alternativas, le proporciona la llave de acceso a una casa moderna y espaciosa, Las alternativas escogidas son aquellas en las cuales la Tierra posee una atmósfera de dióxido de carbono, lo que asegura que la vida no sea posible.

Sin embargo, uno de los empleados de la compañía, Alec Mishnoff, antiguo historiador arqueólogo, tiene graves dudas acerca de los riesgos potenciales del sistema.

Así, cuando un cliente afirma que hay algo vivo en su Tierra y que debe ser muy grande, Mishnoff termina por descubrir alguien más ha tenido la genial idea de solucionar el problema del espacio utilizando los mundos paralelos no habitados. Se trata de una Tierra que se ha desarrollado de forma casi igual a la de Mishnoff, pero cuya historia ha sido divergente a partir del Punto Jonbar de la Segunda Guerra Mundial. En la Tierra paralela, vencieron los alemanes y el planeta entero es germanofono.

Gracias a la perspicacia de Mishnoff se consigue evitar que este primer encuentro derive en graves consecuencias. Se alcanzarán acuerdos con los expansionistas alemanes, pero, a Mishnoff le queda una duda aún más atemorizante. ¿Qué pasará cuando el conflicto de expansión se produzca ante una civilización extraterrestre?

Notas al relato:

Se trata de una historia de una cierta longitud que escapa del patrón clásico de Asimov de la "historia ocurrente", acercándolo un poco más al estudio de grandes dilemas.

En concreto, de forma indirecta, el relato es una tímida aproximación al problema del contacto con otras civilizaciones.

Asimov lo enfoca de una manera bastante tradicional, como un conflicto por el espacio vital que hará que los individuos peleen por protegerlo o aumentarlo. Con una infinidad de Tierras no habitadas, el conflicto parece resuelto; pero no es así. Se puede observar que el problema tiende a la indeterminación, cuando el número de Tierras habitadas con tecnología para viajar a universos paralelos es creciente, con poblaciones crecientes, que en su conjunto tienden a infinito también. Infinitas personas queriendo colonizar infinitos mundos.

Es interesante también la apreciación de Asimov de que la mitad de las Tierras no desarrollarían vida. Esto tiene una relación directa con la ecuación de Drake, aunque el relato es anterior a su primera formulación. En realidad, el relato es una defensa de que el "factor vida" de la ecuación (Fl de Drake) sería el 50%, es decir, 1/2.

La duda final de Mishnoff también tiene cierta relación con el espíritu de la ecuación. Supone el protagonista que entre tantos universos paralelos es posible que en alguno exista una civilización extraterrestre proveniente de alguno de los otros planetas del Sistema Solar y que se esté dedicando a explorar, no posibles Tierras deshabitadas, sino tierras habitables a las que colonizar (con independencia de si existen seres inteligentes en ellas o no).

Siendo tal probabilidad posible, resulta ser forzosamente cierta cuando estamos hablando de infinitos universos de probabilidad (cierta en alguno de ellos). Por lo tanto, existe una (o varias) civilizaciones que están rastreando el multiverso en busca de Tierras como la nuestra, y si la Tierra sigue colonizando Tierras no habitadas a gran ritmo, está aumentando las probabilidades de toparse con tales extraterrestres, dotados con tecnología superior y muy capaces de rastrear desde una casa en un planeta inhabitado el origen de la Tierra útil a sus propósitos.

El título del relato es un guiño a la doctrina política alemana (anterior al nazismo) del Lebensraum, ("espacio vital"), que establecía la relación entre espacio y población, según la cual la existencia de un Estado quedaba garantizada cuando dispone del suficiente espacio para atender a las necesidades de su población. Hitler se apropió de la ideología para justificar la expansión del pueblo alemán a costa de razas "inferiores".

Como curiosidad, indicar que el relato está ambientado en el año 2364 después de Hitler. Presumiblemente, la nueva era se cuenta a partir del nacimiento del führer, en 1889, con lo que nos encontraríamos en el año 4253.