Diferencia entre revisiones de «Westworld»

Última revisión de 15:26 3 dic 2016

Varios; Creadores: Jonathan Nolan, Lisa Joy (2016)

Westworld es la adaptación a la televisión de la película Almas de metal (Michael Crichton, 1973).

Al igual que la película original, la historia tiene lugar en un parque temático ambientado en el oeste americano (en la película del '73 el parque incluía escenarios de la Roma imperial y la edad media, omitidas en la adaptación televisiva) en el que los figurantes (robots en la original, replicantes biológicos en la adaptación) escapan al control de sus diseñadores humanos, una idea que el propio Crichton reciclaría en Parque jurásico (1990).

Si la historia original era, básicamente una historia de persecución, un implacable vaquero interpretado por Yul Brinner dando caza al protagonista, la adaptación televisiva es mucho más especulativa; los replicantes no se lanzan de inmediato en persecución y caza de los humanos, sino que algunos de ellos experimentan un lento y progresivo proceso en el que parecen adquirir consciencia y motivaciones propias, como el deseo de escapar a su programación impuesta.

Así, la serie juega con la idea de la memoria como elemento determinante de la personalidad de los replicantes (todos ellos tienen una historia previa y el mal funcionamiento se deriva de borrados deficientes que arrastran recuerdos de participación en narrativas anteriores bajo otra personalidad), los sentimientos (los replicantes han sido programados para fingir sentimientos humanos pero, ¿son estos sentimientos reales si el replicante adquiere consciencia?), y el libre albedrío (los recuerdos y sentimientos determinan el comportamiento de los replicantes y su interacción con los humanos pero, ¿no es así también en los humanos?).

Todos estos elementos especulativos son sostenidos por una serie de tramas: turistas visitando el parque y descubriendo aspectos insospechados de sí mismos en la libertad que el parque les ofrece, un visitante especial, el hombre de negro (Ed Harris), que persigue una subtrama que cree poder leer en la organización general del parque, el Dr. Ford (Anthony Hopkins), creador y director del parque, que sigue escribiendo las narrativas que se entrecruzan, una trama de espionaje industrial... Todas estas historias se entrecruzan de forma admirable para mantener un ritmo y una tensión constantes.

Pese a su caracter especulativo Westworld sabe también jugar escenas de acción, violencia y sexo casi explícitas que hacen la serie inadecuada para menores, pero que pueden servir de gancho a aquellos que busquen una historia más comercial. Así, todos los episodios están repletos de escenas de sexo, desnudos, sangre y violencia... a menudo al mismo tiempo.

La realización de la serie es excelente y no se limita a los vestuarios, escenarios y escenas puntuales de efectos visuales avanzados, sino que muestra un despliegue de medios digno de las grandes superproducciones de Hollywood, con numerosas escenas repletas de efectos visuales generados por ordenador que, sin embargo, y gracias a su magnífica ejecución, resultan perfectamente integrados.

Se trata, en definitiva, de una serie espectacular y de gran calidad y una fuerte apuesta de la cadena HBO por liderar el mercado de las series.