Diferencia entre revisiones de «Stargate (Película)»

Última revisión de 18:01 10 mar 2015

Roland Emmerich (1994)

La película:

Stargate es uno de esos ejemplos de ciencia ficción de baja calidad cuyo único objetivo es entretener y que a duras penas lo consigue.

Unos efectos especiales aceptables sin ser excepcionales, un argumento trillado y, curiosamente y contra todo pronóstico, un cierto comedimiento en las escenas de lucha, consiguen que el espectador no caiga necesariamente en el aburrimiento.

La historia es bien simple: en 1928 se descubre en la meseta de Giza un curioso aparato. La película comienza décadas después, en la época presente, cuando el profesor Daniel Jackson es llamado por las fuerzas armadas para realizar una traducción del egipcio antiguo.

Por supuesto, un par de semanas son suficientes para que el sesudo profesor descubra lo que otros sesudos profesores no han sido capaces en décadas de trabajo. Como resultado de ese trabajo, el misterioso aparato (que es, en realidad, una puerta a otros mundos) se pone en marcha y un grupo de aguerridos soldados encabezados por el teniente O,Neal lo cruza (junto con el profesor Jackson, para que les muestre el camino de vuelta).

Al otro lado encuentran a un pueblo oprimido que resultan ser humanos descendientes de los que fueron secuestrados miles de años atrás por el perverso extraterrestre que los tiene oprimidos.

Como no podía ser menos, el teniente O'Niell, el profesor Jackson y el resto de los bravos soldados consiguen alzar en armas al pueblo oprimido y vencer al villano.

Lo único destacable de esta película sea, tal vez, la estética, ambientada en el antiguo Egipto (civilización que, según asegura la película, fue fundada por los extraterrestres).

Y sin embargo...:

Y sin embargo, la película logró un importante número de seguidores y fue convertida en una saga, con varias series de televisión (una de ellas animada) y varias novelas que, como ocurre en otras sagas, no siempre son coherentes entre sí.

Parte de este éxito quizás corresponda a la mezcla de misterio proveniente del antiguo Egipto unida a la avanzada tecnología que se le presupone a un extraterrestre. No es ni mucho menos la primera vez que se trata de sugerir que los grandiosos monumentos de algunas civilizaciones antiguas son indicio de de presencia alienígena en la Tierra en un pasado más o menos remoto (o demasiado cercano).

Como se ha dicho, es sugerente imaginar que las grandes civilizaciones o incluso nuestros mitos primitivos tienen un origen (igualmente mitológico en realidad) que permite revivirlos en el presente. Si son extraterrestres, pueden volver, parece ser que es la premisa subyacente.

Pero esto es fantasía, no ciencia ficción. La ciencia aporta explicaciones mucho más sencillas y las apoya con pruebas arqueológicas. La lógica, además, desecha la hipótesis de la intervención no humana que, aunque ha dejado mitos y monumentos, no ha dejado ningún otro tipo de registro habitual, como escritos, restos verdaderamente tecnológicos o incluso genéticos.

Parece que tendremos que aceptar que las pirámides fueron construidas por humanos, y eso es grandioso.

Premios:

Obtenidos:

• 1995: Premios Saturn a mejor película de ciencia ficción
• 1995: Premios Sci-Fi Universe a mejor película
• 1995: Premios Sci-Fi Universe a mejores efectos especiales
• 1995: Premios Sci-Fi Universe a mejor actriz de reparto
• 1995: Premio BMI a la mejor banda sonora
• 1995: Golden Screen por su éxito de distribución

Finalista:

• 1995: Premios Saturn a mejor vestuario
• 1995: Premios Saturn a mejores efectos especiales
• 1995: Premio de mejor película internacional de fantasía en el festival de Fantasporto
• 1995: Premio Hugo a la mejor representación dramática
• 1995: Ganadora de tres premios Sci-Fi Universe a mejor película, efectos especiales y actriz de reparto