Las doradas manzanas del Sol (Antología)
- Nota: Este artículo se refiere a la antología de relatos de Ray Bradbury. Para otros usos ver Las doradas manzanas del Sol.
Las doradas manzanas del Sol (Antología) | |
---|---|
Autor: | Ray Bradbury |
Otros títulos: | |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | The Golden Apples of the Sun |
Revista o libro: | The Golden Apples of the Sun |
Editorial: | Doubleday & Company |
Fecha | 19 de marzo de 1953 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | The Golden Apples of the Sun |
Otros datos: | |
Saga: | |
Premios obtenidos: | Premio Benjamin Franklin |
Otros datos: | |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | Ficha |
ISFDB | Ficha |
Otras fuentes | |
Notas: | |
|
Ray Bradbury (1953)
La frase que da título a esta antología está tomada de un poema de Yeats, que dice:
- ...Y recoge hasta que el tiempo y los tiempos
- acaben las plateadas manzanas de la luna
- las doradas manzanas del sol.
En adición a esta referencia, la portada original del libro editado en 1953 mostraba, efectivamente, un dibujo en blanco y negro de un astro: la mitad derecha un Sol sobre fondo blanco, la izquierda una Luna en cuarto menguante sobre fondo negro estrellado.
La edición original de 1953 recoge veintidós de las historias más conocidas de Bradbury, descontando, por supuesto, las ya incluidas en su famoso libro Crónicas marcianas, editado ya en 1950. Los relatos de este volumen fueron escritos entre 1945 y 1953, con lo que los últimos coinciden en el tiempo con la otra gran obra de Bradbury, Fahrenheit 451 (1953).
Nos encontramos, por lo tanto, con una magnífica selección de uno de los periodos más brillantes y sentidos del autor, cuando se gesta y desarrolla su gusto por las historias con protagonistas normales, ejemplos del norteamericano medio, y la capacidad por rescatar el lirismo inherente a las situaciones cotidianas. Una magia en lo habitual que ha influido a muchos autores posteriores, no sólo dentro de la ciencia ficción.
Hay que señalar que la composición de la antología ha variado con el tiempo. Actualmente, en la edición española, por ejemplo, no se recoge el relato The Wilderness (1952), que ilustra la conversación entre dos mujeres que están a punto de partir a la colonización de Marte.
Temática diversa:
Así mismo, no todos los relatos pueden considerarse ciencia ficción.
Por ejemplo, La fruta en el fondo del tazón es un relato de misterio de un estilo extremadamente similar a El corazón delator (Edgar Allan Poe, 1843) y puede considerarse casi un experimento o ejercicio con un protagonista psicológicamente presionado. La máquina voladora y La dorada cometa, el plateado viento nos trasladan al lejano oriente y a las dinastías de los emperadores chinos para narrar breves historias de sabiduría.
Pero una gran parte de los relatos son eminentemente realistas, aunque a veces coqueteen con conceptos que podrían haber desembocado en ciencia ficción o fantasía, como es el caso de El niño invisible, donde una anciana que se finge bruja hace creer a su sobrino que lo ha hecho invisible para así poder retenerlo a su lado.
Algunas de las piezas más bellas, sin embargo, carecen de ninguna de estas características y reflejan simplemente una situación que el autor americano quería denunciar. Nunca más la veo (I See You Never) es el relato de un inmigrante mexicano que es detenido por la policía por haber caducado su permiso de residencia. El gran juego Blanco y Negro (1945) podría ser por su parte una anticipación a El vino del estío (incluso el niño protagonista tiene el mismo nombre) y es una clara denuncia de la represión racial, donde Bradbury no tiene problemas en mostrar su abierta simpatía por los negros (como ya hiciera en Un camino a través del aire) en detrimento de un tipo de hombre blanco soberbio y envenenado (no los niños, que se conservan como jueces de sus mayores).
La antología recoge algunas de las obras más hermosas de Bradbury dentro de lo que se ha llamado realismo poético. No obstante, se puede apreciar siempre una temática de fondo que gira en torno al progreso, sus ventajas o sus inconvenientes. Siendo esta la temática propia de la ciencia ficción, Bradbury no necesita establecer sorprendentes elucubraciones para extraer profundas reflexiones del lector. Por ejemplo, en El ancho mundo allá lejos el punto de inflexión lo marca el saber o no saber escribir, que puede conectar a una anciana solitaria con el resto del planeta.
Historia notable es también La fábrica, en la que, de nuevo una mujer protagonista, encuentra un sentimiento religioso que nunca ha poseído en la planta de energía eléctrica. Esto que podría pensarse que es un giro cómico en realidad supone un acercamiento lleno de sensibilidad al significado de la religión hoy en día.
Sol y sombra, merecido acreedor del Premio Benjamin Franklin a mejor relato del año, es también la historia muy real de la pequeña cruzada de un hombre sencillo que vive en un barrio pobre contra los fotógrafos que violentan su intimidad sin respeto alguno, haciendo de su vida un escenario con mucho ambiente para sus fotos.
En definitiva, cada historia de esta antología, sea de ciencia ficción o no, se corresponde con una faceta diferente del progreso y la cultura; una advertencia de que este progreso, para poder implantarse, está borrando o perturbando de manera irrecuperable, estilos de vida, a veces haciendo esta más fácil y a veces sin dejar nada a cambio.
Los relatos:
- La sirena (1952)
- El peatón (1951)
- La bruja de abril (1952)
- The Wilderness (1952)
- La fruta en el fondo del tazón (1948)
- El niño invisible (1945)
- La máquina voladora (1953)
- El asesino (1953)
- La dorada cometa, el plateado viento (1953)
- Nunca más la veo (1947)
- Bordado (1951)
- El gran juego Blanco y Negro (1945)
- El ruido de un trueno (1952)
- El ancho mundo allá lejos (1953)
- La fábrica (1948)
- En la noche (1952)
- Sol y sombra (1953)
- El prado (1947)
- El basurero (1953)
- El gran incendio (1949)
- Hola y adiós (1953)
- Las doradas manzanas del Sol (1953)