Tríptico de Trinidad
| Tríptico de Trinidad | |
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| Autor: | Carlos Gardini |
| Otros títulos: | |
| Datos de primera publicación(1): | |
| Título original: | Tríptico de Trinidad |
| Revista o libro: | Tríptico de Trinidad |
| Editorial: | Bibliópolis Fantástica |
| Fecha | Fecha desconocida de 2010 |
| Publicación en español: | |
| Publicaciones(2): | Tríptico de Trinidad |
| Otros datos: | |
| Saga: | |
| Premios obtenidos: | |
| Otros datos: | |
| Fuentes externas: | |
| Tercera Fundación | Ficha |
| ISFDB | [ Ficha] |
| Otras fuentes | |
| Notas: | |
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Carlos Gardini (2010)
Tríptico de Trinidad, del argentino Carlos Gardini, es una novela de fantasía y no de ciencia ficción, pero contiene algunos elementos que merece la pena analizar.
Sinopsis:
Un veneno misterioso consume a la Ducásima, la maga que vela por Trinidad, una ciudad construida bajo el arco de Urania en torno al Eje del Mundo. Funcionarios, monjes, esclavos y desposeídos se encuentran interconectados para conseguir resolver la crisis que amenaza con destruir la ciudad y tal vez incluso desequilibrar el Eje del Mundo.
La novela: una fantasía peculiar
Trinidad es una ciudad situada en torno al Eje del Mundo, un lugar en absoluto metafórico. Porque el mundo imaginado por Gardini es, en efecto, un disco plano que gira en torno a un eje bajo una esfera celeste en la que luchan ángeles y demonios.
Gardini toma la imaginería antigua y medieval y la asume como real. Así, la magia y la religión son aspectos contrastables del mundo natural, con normas y leyes constantes que pueden ser aprovechadas para desarrollar tecnologías propias. Los personajes principales asumen y comprenden (hasta donde les es permitido) esta naturaleza peculiar y coherente. Así, el Eje del Mundo está incandescente por el rozamiento, y el material del que está compuesto el fuego celeste puede caer al mundo en la zona donde roza con el eje, dando lugar a un mineral de propiedades maravillosas: el fuego candelario.
Algunos habitantes de Trinidad consiguen desarrollar cierta sensibilidad a estos fenómenos y entrevén realidades ocultas expresadas a través de historias que mezclan realidad y ficción. Un juego metanarrativo a través del cual Gardini propone un guiño a un posible multiverso, uno de cuyos mundos imaginados por estos soñadores es precisamente éste nuestro, sin magia, regido por leyes naturales inmutables.
Gardini utiliza múltiples puntos de vista y una narración no lineal para crear una historia que es a la vez épica e íntima. La visión personal que tiene de la religión y sus iconos permea toda la obra; y la magia y el sentido de la maravilla contrastan con la realidad del escenario, la humanidad y emoción de sus personajes, explorando temas universales (el amor, la muerte, el poder, la redención...) más allá de la simple aventura.
Si Terry Pratchett escribió su extenso Mundodisco bajo la influencia de una sátira horaciana que acentúa lo lúdico y gracioso, la sátira de Gardini es oscura, juvenaliana. Se percibe que el argentino es un verdadero maestro en el relato, pero flaquea a veces en longitudes extensas. Si Trinidad funciona es por el caleidoscopio de historias que construyen este escenario, y falla ligeramente cuando las intenta desarrollar, como sucede en su tercio final, donde pretende abarcar demasiados aspectos en poco espacio.
En conjunto, una obra brillante que abre un enorme espacio para la expansión merced a una imaginación y una lírica cautivadoras.
