Nunca me abandones (Novela)
- Nota: Este artículo se refiere a la novela de Kazuo Ishiguro. Para otros usos ver Nunca me abandones.
| Nunca me abandones (Novela) | |
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| Autor: | Kazuo Ishiguro |
| Otros títulos: | |
| Datos de primera publicación(1): | |
| Título original: | Never Let Me Go |
| Revista o libro: | Never Let Me Go |
| Editorial: | Faber and Faber |
| Fecha | Abril de 2005 |
| Publicación en español: | |
| Publicaciones(2): | Nunca me abandones |
| Otros datos: | |
| Saga: | |
| Premios obtenidos: | Xatafi-Cyberdark |
| Otros datos: | Adaptación cinematográfica: Nunca me abandones |
| Fuentes externas: | |
| Tercera Fundación | Ficha |
| ISFDB | Ficha |
| Otras fuentes | |
| Notas: | |
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Kazuo Ishiguro (2005)
Cuando nos encontramos con una obra como ésta, escrita por un autor de gran prestigio literario que habitualmente no se dedica al género, puede entrar la duda de si realmente estamos ante una obra de ciencia ficción, una duda que lamentablemente no se suele tener cuando nos topamos con obras de ínfima calidad engendradas por autores desconocidos.
Que Nunca me abandones es una obra de ciencia ficción es algo que no ofrece dudas, dado su tema: en una Inglaterra más o menos actual (ucrónica si se quiere), el sistema médico cuenta con clones para ser utilizados como donantes. Estos clones son criados en internados y aleccionados para cumplir este objetivo.
La obra de Ishiguro narra la vida de tres de estos clones: sus primeros años en un internado de clase alta, un tiempo intermedio en el que viven una vida más o menos independiente, y su etapa final cuando empiezan las donaciones, los largos ingresos de recuperación tras las operaciones, la muerte cuando tras una donación su cuerpo ya no resiste…
La clave de la obra de Ishiguro es la cotidianeidad de estas vidas, que son una tragedia desde su concepción. Los tres clones asumen el final que tendrán como algo normal contra lo que ni siquiera se plantean la posibilidad de rebelión. Desde niños se les ha indicado que su fin es convertirse en donantes y se les ha explicado cómo serán estas donaciones.
Se tiene asumido que, normalmente, la ciencia ficción tiene como protagonista a la sociedad, que sus premisas son experimentos mentales para estudiar aquello que creemos inamovible y descubrir que todo resulta mucho más relativo de lo que esperábamos. En este sentido, puede parecer que Nunca me abandones no cumple este objetivo, al centrarse enormemente en los sentimientos y la visión particular de estos clones. Una lectura sopesada nos descubre que habla más de nosotros mismos de lo que creíamos, y de nuestra sociedad por extensión.
Para empezar, resulta inquietante que leer sobre una sociedad que crea clones para utilizarlos como carne de quirófano no nos resulte aberrante. Y en la misma tónica, al leer las reflexiones de estos jóvenes, nos resulta también perfectamente creíble que asuman su papel sin verdadera oposición.
La reflexión, por supuesto, la debe hacer cada lector en particular, pero estos dos signos apuntan a cierta característica de nuestra sociedad, o quizás, de nuestro comportamiento como masa. Ishiguro nos dice que somos capaces de mirar a un lado ante la injusticia, e incluso de justificarla. Y nos dice también que la injusticia puede ser institucionalizada y ser asumida como norma incluso por quienes la sufren.
En lo literario, quizás hay que reconocer que no estamos ante una de las composiciones más logradas del autor. En este sentido, hay que tener en cuenta que intencionadamente restringe su modo de escribir a la manera de expresarse de la protagonista. Una forma de hablar sencilla, clara, sin alardes y con abundantes repeticiones.
La fuerza lírica la consigue gracias a esta sencillez, pero queda un tanto desvaída porque la misma protagonista no parece profundamente impresionada por nada de lo que la sucede.
Aún así, una notable obra de ficción y de reflexión.
Premios:
Obtenidos:
- 2006: Premio Xatafi-Cyberdark de 2005 a mejor novela extranjera
Finalista:
- 2006: Premio Arthur C. Clarke
- 2006: Premio Locus de novela de ciencia ficción, 8º puesto
