Moho y oscuridad
| Moho y oscuridad | |
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| Autor: | Stanislaw Lem |
| Otros títulos: | |
| Datos de primera publicación(1): | |
| Título original: | Ciemność i pleśń |
| Revista o libro: | Inwazja z Aldebarana (La invasión de Aldebarán) |
| Editorial: | Wydawnictwo Literackie |
| Fecha | Fecha desconocida de 1959 |
| Publicación en español: | |
| Publicaciones(2): | Máscara (Antología) (Ed. Impedimenta, 2013) |
| Otros datos: | |
| Saga: | |
| Premios obtenidos: | |
| Otros datos: | |
| Fuentes externas: | |
| Tercera Fundación | Ficha |
| ISFDB | Ficha |
| Otras fuentes | |
| Notas: | |
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Stanislaw Lem (1959)
Moho y oscuridad es un relato de Lem publicado originalmente en polaco en la antología Inwazja z Aldebarana (La invasión de Aldebarán) en 1959 por la editorial Wydawnictwo Literackie.
En 2013 fue traducido al español directamente del polaco por la editorial Impedimenta y publicado en la antología Máscara.
La trama:
La acción se divide en dos capítulos. En el primero, construido casi exclusivamente en un diálogo, dos hombres están incinerando una zona en la que se ha producido un experimento fallido. Se nos cuenta que el origen del desastre ha sido la pérdida de control sobre una bacteria que estaba siendo desarrollada como potencial arma. La incineración es para asegurarse que la bacteria ha sido completamente destruida, ya que su propagación puede conducir a algo peor que una bomba atómica.
La segunda parte nos traslada a la casa de un anciano que un día se encuentra con una de aquellas bacterias supervivientes.
El relato:
El relato es sumamente interesante por los registros utilizados. La primera parte de diálogo es fluida y natural; Lem consigue dibujar el escenario con soltura y comunica al lector toda la información relevante sin que parezca un subterfugio. La segunda parte se vuelca en la particular personalidad del anciano, la inconsciencia que le hace experimentar con la bacteria y adoptarla como si fuera una mascota sin preguntarse cuestiones fundamentales, la tendencia bien reflejada a dotar de significado e intencionalidad a lo que no lo tiene... Nuevamente, el escenario es descrito con eficacia y todo el relato transmite una inevitabilidad fatalista al tiempo que se comparte la fascinación del protagonista y sus avances.
Un relato notable.
Antimateria:
Lem tenía una formación científica de primer orden y estaba bien al tanto de los avances en ciencia. Una buena muestra es este relato, casi vanguardista, cuya temática es la posibilidad de crear una bacteria, la Whisteria cosmolytica, capaz de alimentarse de la descomposición de la materia ordinaria al contacto con antimateria, produciendo una gran cantidad de energía.
Por supuesto, la antimateria formaba parte del imaginario de la ciencia ficción décadas antes (posiblemente, el primer uso literario del concepto de antimateria fue en Planeta negativo, John D. Clark, 1937). La aportación de Lem a este corpus es la elucubración acerca de cómo el ser humano podría conseguir producir esta sustancia exótica y, también muy importante, cómo almacenarla sin peligro. Su propuesta, centrada en una tecnología biológica antes que mecánica, refleja su formación en medicina.
