Los superjuguetes duran todo el verano
Los superjuguetes duran todo el verano | |
---|---|
Autor: | Brian W. Aldiss |
Otros títulos: | |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Super-Toys Last All Summer Long |
Revista o libro: | Harper’s Bazaar |
Editorial: | Orbit |
Fecha | Diciembre de 1969 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Los mejores relatos de ciencia ficción (Brian W. Aldiss) |
Otros datos: | |
Saga: | |
Premios obtenidos: | |
Otros datos: | Adaptación cinematográfica: Inteligencia artificial |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | Ficha |
ISFDB | Ficha |
Otras fuentes | |
Notas: | |
|
Brian W. Aldiss (1969)
Se trata del relato original que inspiró a Stanley Kubrick la película Inteligencia artificial, que finalmente realizaría Steven Spielberg.
El relato:
El relato tiene lugar en un futuro aparentemente feliz, donde las máquinas y los seres artificiales de origen orgánico (semejantes a los replicantes de Blade Runner) sirven al hombre.
Sin embargo, incluso en este mundo la felicidad no es total. Con el fin de controlar la población, las parejas deben solicitar un permiso para tener hijos, permiso que rara vez es concedido y que requiere mucho tiempo. Así pues, se fabrican niños mecánicos que satisfagan los deseos de los padres.
El relato se centra en la relación entre una joven esposa y su hijo mecánico. Mientras que ella no termina de aceptar la situación y se muestra evitativa, el niño mecánico, aparentemente inconsciente de su naturaleza, sufre por el distanciamiento y empieza a cuestionarse la realidad.
Aldiss saca gran partido de este sentimiento de desasosiego, que en robótica se ha llamado "el valle inquietante". Con una prosa sencilla pero evocadora aborda la cuestión de la imitación de y sitúa al lector en un punto equidistante entre la madre y el robot, lo que, de alguna forma, recuerda de nuevo la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, publicada el año anterior.
De fondo, una crítica al capitalismo de consumo, centrado en satisfacer deseos más que necesidades, ciego a las consecuencias o las injusticias.