La guerra interminable (Cómic)
- Nota: Este artículo se refiere al cómic de Joe Haldeman y Marvano. Para otros usos ver La guerra interminable.
La guerra interminable (Cómic) | |
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Datos de publicación: | |
Título original: | Guerre éternelle |
Fecha de publicación: | Noviembre de 1988 |
Guión: | Joe Haldeman |
Dibujo/Tinta: | Marvano |
Color: | Bruno Marchand |
Editorial: | Dupuis |
Otros datos: | |
Premios obtenidos: | No se le conocen |
Otros datos: | Adaptación de la novela homónima de Joe Haldeman. Guión de Joe Haldeman. Continuada en Libre para siempre. |
Joe Haldeman, Marvano (1988)
Se trata de la adaptación al cómic de la novela homónima de Joe Haldeman. El cómic es fiel a la novela así como a su espíritu, siendo su guión del propio Haldeman.
El cómic está dividido en tres partes que, en la edición en español se titulan Anno domini 2058 - 2063, Anno domini 2072 - 2251 y anno domini 2512 - 3206, y en ellas se va narrando la historia del soldado Mandella en una guerra entre la Tierra y los, taurinos, extraterrestres procedentes de Aldebarán.
Las premisas:
Como ya se ha dicho, el cómic es fiel a la novela, por lo que reproduce el argumento de ésta. Vemos a así a Mandella envejecer lentamente en viajes cercanos a la velocidad de la luz mientras en la Tierra (no sometida a efectos relativistas), los siglos se suceden. De esta forma, la sociedad en la que Mandella creció se transforma y desaparece, de tal forma que, al final, Mandella es un extraño en el mundo que ha luchado por defender.
La crítica al belicismo y a las estructuras militares es evidente.
El cómic:
El cómic es excepcional.
Sin detenerse en la brillantez del argumento (algo que resulta obvio al tratarse de una buena adaptación de una más que excelente novela), cabe destacar la alta calidad del dibujo.
El cómic no sigue una estructura rígida de viñetas. Éstas tienen tamaños y una distribución irregulares que marcan un ritmo ágil y dinámico. La acción puede discurrir simultáneamente en viñetas que ilustran combates de naves espaciales y en otras que muestran pantallas de ordenador con sus posiciones; una retransmisión de radio puede seguirse en varias viñetas distintas, textos narrativos se distribuyen de forma paralela a una columna de viñetas pero sin que los textos ni las viñetas sigan una pauta similar, lo que impide una lectura demasiado rígida...
Las ilustraciones de naves, equipos, material, trajes espaciales... son de un gran detalle y, a la vez, de una gran limpieza. Los dibujos de los personajes son algo más abigarrados, algo que mejoraría en Libre para siempre, cómic que sigue a éste y basado también en una novela de Haldeman.
Merecen especial mención las viñetas y escenas de naves en vuelo, despegues, reentradas atmosféricas, planetas anillados y sus lunas... El excelente dibujo hace que estas viñetas presenten un gran dinamismo y muestren con fuerza una sensación real de movimiento, profundidad y perspectiva.
Nos encontramos, en resumen, ante un magnífico cómic que debe ser tenido muy en cuenta.