Invierno nuclear
El invierno nuclear es un concepto quie tiene su origen en el contexto de guerra fría de la segunda mitad del siglo XX.
Se desarrolla a principios de los '80, en concreto a partir de un estudio de Paul Crutzen y John Birks llevado a cabo en 1982. El término es acuñado ese mismo año por Owen B. Toon y Richard P. Turco, quienes analizaron las consecuencias del humo en la estratosfera. Estos trabajos fueron ampliados por Vladimir Aleksandrov y Georgiy Stenchikov que en 1983 llevaron a cabo simulaciones sobre modelos más sofisticados.
El concepto se basa en la idea de que el humo de los incendios y explosiones producidos durante una guerra nuclear oscurecerían la atmósfera reduciendo la temperatura sobre la superficie de la Tierra.
Aunque se trata de un concepto importante, en general la ciencia ficción no se ha centrado en él. Apenas existen menciones y es más bien un elemento más dentro de los escenarios apocalípticos. Quizá la obra que mejor refleje un ambiente de invierno nuclear sea La carretera, de Cormac McCarthy (2006) o su adaptación al cine (2009), si bien no se explica la causa de dicho escenario.