La balada de Halo Jones
La balada de Halo Jones | |
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Datos de publicación: | |
Título original: | The Ballad of Halo Jones |
Fecha de publicación: | 1984 |
Guión: | Alan Moore |
Dibujo/Tinta: | Ian Gibson |
Color: | B/N |
Editorial: | Fleetway en 2000 AD (revista) |
Otros datos: | |
Premios obtenidos: | no se conocen |
Otros datos: | 208 páginas |
Alan Moore e Ian Gibson (1984-1986)
La balada de Halo Jones es una obra del prestigioso guionista Alan Moore, correspondiente a la etapa en la que trabajo para la revista británica 2000 AD. Empezó a publicarse en julio de 1984, en el número 375, con un primer episodios de 5 páginas. El trabajo se prolongó durante dos años y 37 episodios.
La trama:
Halo Jones es un chica absolutamente normal que vive en "El Aro" (The Hoop), una gigantesca estructura que flota en el mar, cerca de Manhattan. En pleno siglo L, los Municipios Aliados de América trasladan a estas estructuras a los llamados "ciudadanos del ocio", pobres y desempleados hacinados en una ciudad claustrofóbica y violenta, en la que hay escasas oportunidades para progresar: el nivel de paro en el Aro es prácticamente del 100% y los ciudadanos del ocio sobreviven gracias a una especie de subsidio mínimo. Bandas y grupos callejeros causan altercados constantes y la escasa policía (formada por delincuentes lobotomizados) mantiene un precario orden gracias a la represión indiscriminada.
En este escenario, incluso ir de compras puede ser una aventura peligrosa y cada individuo busca su propio camino para escapar: unos tratando de desarrollar un talento como artistas (y sobrevivir el tiempo suficiente como para que una gran compañía se fije en ellos), otros evadiéndose de la realidad, como es el caso de "los tambores" humanos que se han implantado un receptor en el cerebro que les transmite una música hipnótica que les aleja de la realidad y crea un vínculo de grupo.
Halo, cuando una de sus mejores amigas sea asesinada y otra ingrese en los tambores, sentirá que ya no puede aguantar más la vida en el Aro y tratará de emigrar. Pero en Manhattan no queda ningún trabajo y no es bien recibida.
Finalmente encontrará trabajo como camarera en un crucero espacial, la Clara Pandy, el principio de sus aventuras por la galaxia.
El cómic:
Dividido en tres libros, se puede apreciar una clara evolución en la narración y en el dibujo desde el primero al tercero.
El primer libro, compuesto por 10 capítulos, relata la vida Halo y sus amigas en el Aro. Los capítulos, de unas cinco páginas cada uno, son autoconclusivos, casi cerrados en exceso, a modo de microhistorias que no parecen compartir un arco argumental mayor. Su mayor acierto es profundizar en la interesante sociedad planteada, construyendo ese mundo con una enorme cantidad de detalle.
El lector se ve sumergido repentinamente, sin explicaciones previas, lo que puede ser un problema para lectores poco habituados a este esfuerzo (pero no para alguien que hay lidiado con novelas como Neuromante, de esa misma época). Apenas se utilizan cuadros de texto adicionales a los habituales bocadillos de voz, por lo que los acontecimientos se describen con el diálogo y el dibujo.
El dibujo, a una sola tinta, fuertemente cargada de negros, es rico en detalles y contrastes. En general, resulta una buena primera parte, cuyo aspecto menos memorable, posiblemente, sea la jerga utilizada por los habitantes del Aro, que inevitablemente se vuelve artificial para un oído del siglo XXI.
La segunda parte, a bordo del crucero Clara Pandy, representa una relajación en comparación. El dibujo se aligera notablemente (aunque continúa fiel al estilo), desaparece la jerga del Aro y la acción empieza a coger velocidad. En esta parte se sitúa uno de los capítulos más memorables y populares de la serie: “Nunca olvidaré a comosellame”.
La tercera parte comienza con una elipsis de tiempo mediante un interesante recurso dramático. La vida de Halo es estudiada en el año 6464 por un profesor que nos resume en pocas líneas la vida de la protagonista desde que dejó el Clara Pandy (a los diecinueve años), su caída gradual saltando de un trabajo malo a otro peor, hasta su alistamiento en el ejército, a los 35 años.
De esta manera, se da paso al tercer arco argumental, el más ambicioso y más perfectamente ejecutado: la experiencia de Halo en el ejército durante la guerra en el sistema Tarántula. Todo un alegato antibelicista que tiene notables encuentros con la magnífica obra de Joe Haldeman, La guerra interminable, escrito una década antes.
En conjunto, una obra interesante que iba mejorando de etapa en etapa y un testimonio de las tempranas aspiraciones por cambiar el rígido mundo del cómic y el estereotipado mundo de la ciencia ficción por parte de dos grandes artistas.