El espectáculo de televisión más grande de la Tierra
| El espectáculo de televisión más grande de la Tierra | |
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| Autor: | J.G. Ballard |
| Otros títulos: | El mayor espectáculo televisivo del planeta El espectáculo de televisión más grande del mundo |
| Datos de primera publicación(1): | |
| Título original: | The Greatest Television Show on Earth |
| Revista o libro: | Ambit #53 |
| Editorial: | |
| Fecha | invierno de 1972 |
| Publicación en español: | |
| Publicaciones(2): | Aparato de vuelo rasante (Antología) Cuentos completos |
| Otros datos: | |
| Saga: | |
| Premios obtenidos: | |
| Otros datos: | |
| Fuentes externas: | |
| Tercera Fundación | Ficha |
| ISFDB | Ficha |
| Otras fuentes | |
| Notas: | |
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J.G. Ballard (1972)
El espectáculo de televisión más grande de la Tierra es un relato de J.G. Ballard que involucra la explotación comercial de los viajes en el tiempo.
Fue publicado por primera vez en la revista Ambit, una publicación londinense de carácter artístico, de periodicidad trimestral, en la que Ballard venía colaborando desde 1965 con textos extraídos de sus novelas, poesía o relatos, algunos verdaderamente bizarros.
Sinopsis:
El descubrimiento de un sistema para viajar en el tiempo empuja a las cadenas de televisión a lanzarse al negocio de retransmitir en vivo los acontecimientos más relevantes de la historia. Sin embargo, tras el éxito inicial de la difusión de la Segunda Guerra Mundial, el público, siempre hambriento de novedad, pide más. Por ello se decide lanzarse a la producción de la retransmisión de la batalla de Waterloo, la que fuera la épica gran derrota de Napoleón. Lamentablemente, las primeras indagaciones sobre el terreno muestran que el espectáculo puede no ser tan grandioso como se esperaba.
El relato:
El estilo del relato es el de la crónica, concisa e irónica. Con ella Ballard lanza un ataque nada disimulado contra la televisión como una fuente de entretenimiento pasivo y cuya prioridad es siempre la audiencia (y el beneficio económico que conlleva) por encima de otros intereses culturales o incluso morales.
El juego planteado es divertido e interesante, aunque haya que lamentar un final deus ex machina que ensombrece la reflexión.
