El desayuno de los campeones (Película)
- Nota: Este artículo se refiere a la película de Alan Rudolph de 1999. Para otros usos ver El desayuno de los campeones.
El desayuno de los campeones (Película) | |
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Ficha técnica | |
Título original: | Breakfast of Champions |
Nacionalidad: | EE.UU. |
Estreno 1: | 13 de febrero de 1999 |
Duración: | 110 min. |
Ficha artística | |
Dirección: | Alan Rudolph |
Guión: | Alan Rudolph (Basado en la novela homónima de Kurt Vonnegut) |
Producción: | |
Fotografía: | Elliot Davis |
Música: | Mark Isham |
Reparto: | Bruce Willis, Albert Finney, Nick Nolte, Barbara Hershey, Glenne Headly, Lukas Haas, Omar Epps, Buck Henry, Vicki Lewis, Ken Campbell, Jake Johnansen, Owen Wilson, Tisha Sterling, Shawnee Smith |
Información suplementaria | |
Otros datos: | |
Imdb: | Ficha en Imdb |
Notas: | |
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Alan Rudolph (1999)
El desayuno de los campeones , basada en la novela homónima de Kurt Vonnegut, es una delirante comedia que tiene lugar en Midland, un pueblo del medio oeste de los EE.UU.
Se trata de una obra coral que entremezcla las historias de múltiples personajes bien distintos. El primero de ellos es Dwayne Hoover (Bruce Willis), un próspero vendedor de coches usados y toda una celebridad en Midland por sus alocados anuncios de televisión; sin embargo, Hoover está enloqueciendo, su sentido de la realidad se está difuminando y abraza ideas suicidas. El segundo es su responsable de ventas, Harry Le Sabre (Nick Nolte), que tiene una vida sexual poco ortodoxa y está obsesionado con que Dwyne Hoover lo sabe. En torno a ellos se arremolina una pléyade de personajes extraños y desquiciados que constituyen la población de Midland. Por último tenemos a Kilgore Trout (Albert Finney), un horrible escritor de ciencia ficción que, sin embargo, tiene un fan incondicional en Eliot Rosewater (Ken Hudson Campbell), el hombre más acaudalado de Midland, que decide organizar un festival de las artes en el que Kilgore Trout será el invitado de honor.
Si los personajes de la novela parecen enloquecidos, sus conversaciones no lo son menos. Los personajes se hablan unos a otros, pero no se entienden. Las conversaciones de Dwayne Hoover son continuamente interrumpidas por sus admiradores, cada personaje entiende las palabras de los otros distorsionadas por sus miedos, las frases de uno se intercalan con las de otro y nadie sabe qué le están diciendo, pero lo malinterpreta dando lugar a todo tipo de confusiones.
La dirección de la película alimenta este caos con planos en ángulos exagerados, sembrando confusion y alterando las imágenes para mostrar los delirios de cada uno de los personajes aislándolo de los demás, que no perciben el mundo de la misma forma. Del mismo modo, las actuaciones son exageradas, histriónicas, pero perfectamente coherentes con la historia y el estilo de narración.
Así, una película que parecía criticar la sociedad estadounidense reflejándola en un hipotético pueblo del medio oeste, se convierte en algo más: algo extraño, desconcertante y sorprendente. Interesante, pero difícil de calificar.
Premios:
Finalista:
- 1999: Leon de oro del festival de Berlín.