Cazafantasmas (2016)
- Nota: Este artículo se refiere a la película de Paul Feig de 2016. Para otros usos ver Cazafantasmas (Desambiguación).
Cazafantasmas (2016) | |
---|---|
Ficha técnica | |
Título original: | Ghost Busters |
Nacionalidad: | EE.UU. |
Estreno 1: | 9 de julio de 2016 |
Duración: | 107 min. |
Ficha artística | |
Dirección: | Paul Feig |
Guión: | Katie Dippold, Paul Feig |
Producción: | Amy Pascal, Ivan Reitman |
Fotografía: | Robert D. Yeoman |
Música: | Theodore Shapiro |
Reparto: | Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Leslie Jones, Kate McKinnon, Cecily Strong, Chris Hemsworth, Andy Garcia, Michael Kenneth Williams, Neil Casey, Matt Walsh, Nate Corddry, Mark Burzenski, Pat Kiernan, Nick Austin, Bill Murray, Ernie Hudson, Sigourney Weaver |
Información suplementaria | |
Otros datos: | Remake de la película homónima de Ivan Reitman. |
Imdb: | Ficha en Imdb |
Notas: | |
|
Paul Feig (2016)
Se trata del remake de la película homónima de Ivan Reitman, estrenada en 1984 y todo un clásico de los '80.
Tabla de contenidos
Las premisas:
La película comienza cuando la doctora Erin Gilbert, quien está a punto de recibir su plaza en la universidad de Columbia, recibe la visita de un hombre que le pide que firme un libro sobre fantasmas que ella escribió años atrás. Gracias a este hombre sabe que su antigua amiga y colaboradora, Abby Yates, ha reeditado el libro, lo que puede comprometer su prestigio y poner en peligro su plaza.
Cuando Erin acude a Abby para que retire el libro descubre que ésta continúa con sus investigaciones acerca de lo paranormal junto con Jillian Holtzman. El desarrollo precipitado de esta reunión lleva a las tres a la mansión Aldridge, donde presencian un fantasma. El revuelo causado por el vídeo colgado en YouTube hace que Erin pierda su plaza en Columbia y, posteriormente, Abby y Holtzman son también expulsadas de su instituto cuando tratan de obtener nueva financiación para sus proyectos.
Despedidas, deciden poner en marcha un negocio de caza de fantasmas.
Paralelamente, un extraño personaje parece estar tratando de despertar actividad paranormal en la ciudad de Nueva York por motivos poco claros.
Polémica:
El lanzamiento de la película resultó inexplicablemente polémico. El eje principal de la polémica fue el reparto elegido, en concreto, el hecho de que las nuevas protagonistas fueran mujeres.
Que las críticas se centraran en este aspecto de la película hizo que muchos señalaran un caso de machismo. Sin duda hay mucho de cierto en estas acusaciones; el trailer batió todos los récords de votos negativos en YouTube y la película cosechaba ya críticas y votos negativos antes de ser estrenada.
Hubo reacciones a las acusaciones de machismo en las que se aseguraba que el motivo de las críticas era la falta de originalidad del cine de Hollywood, que realizaba un remake más de un clásico en vez de aportar ideas nuevas. Aunque esto fuera cierto, no explicaría por qué esta película cosechaba críticas negativas muy por encima de los remakes y reboots de clásicos como Independence Day: Contraataque (Roland Emmerich, 2016), Mad Max, furia en la carretera (George Miller, 2015), Desafío total (Len Wiseman, 2012), Ultimátum a la Tierra (Scott Derrickson, 2008)... y mucho menos que estas críticas y la polémica que despertaran fueran anteriores a su estreno.
Sin embargo, que el hecho de que la película y sus protagonistas fueran acribilladas a críticas negativas antes de que nadie hubiera podido verlas sea, efectivamente, una demostración de machismo, ha desviado la atención de la película en sí, que es francamente mala.
La película:
La película falla ya desde la construcción de personajes, que parecen completamente vacíos, carentes de un sustrato real. Se supone que Erin y Abby son antiguas amigas, pero desde su primera reunión hay una total falta de sintonía o complicidad entre ellas: Nada indica que Erin conozca a Abby más de lo que conoce a Holtzman, quien le acaba de ser presentada. En unas pocas escenas Erin y Abby pasan de la enemistad a formar una empresa junto con Holtzman, a quien Erin no conoce de nada. Cuando posteriormente se les une Patty, de un origen muy diferente a las otras tres (Erin, Abby y Holtzman son académicas, Patty taquillera en el metro) no hay nada en la mecánica del grupo que revele sus diferentes orígenes o motivaciones. Simplemente los acontecimientos suceden y ellas cuatro acuden sin que sus roles ni relaciones queden nunca claros o bien diferenciados, con una notable falta de agencia personal: las cuatro, en mayor o menor medida, son objetos antes que sujetos, estereotipos, objetos intercambiables que son llevados de un lado a otro por los acontecimientos sin que parezcan tener nada que aportar.
Si la dinámica del grupo es mala, el comportamiento de los personajes lo es todavía más. La reacción adolescente de Erin ante el escultural cuerpo de Kevin, su recepcionista, resultaría ridícula si no fuera porque todo nivel de ridiculez resulta superado por el personaje de Holtzman, cuya actuación consiste, básicamente, en pasearse por el fondo de las escenas poniendo gestos absurdos y exagerados que distraen el foco de atención sin aportar auténtica comicidad. Incluso en aquellas escenas en las que el personaje Holtzman parece tener algo que aportar, se limita a cacharrear trastos de forma exageradamente chapucera, en un estereotipo de científico loco demasiado forzado y estirado.
El esperpento no se limita a los personajes femeninos. Kevin podría haber sido un buen reflejo del estereotipo de la secretaria sexy y tonta, pero su grado de estupidez resulta demasiado exagerado y, en todo caso, se desaprovecha esta oportunidad de emplear la simetría para revelar el machismo de los roles y estereotipos tradicionales desde el momento en el que sólo Erin siente auténtico interés por él, y sólo en unas contadas ocasiones.
La dirección resulta también fallida. La película avanza a trompicones, uniendo escenas de forma poco fluida, faltando situaciones que les den ilación, que expliquen las motivaciones de los personajes y, sin embargo, alargándose en escenas que pretenden sacar partido de la vis cómica de las actrices sin conseguirlo. Estas escenas resultan fallidas desde el momento en el que la acción y el diálogo parecen enroscarse alrededor de un chiste. Parecen querer explotar el humor de sitcoms y programas como Saturday Night Live de donde han salido las actrices pero, por muy buenas que sean las actrices en este género de humor, en un producto cinematográfico de acción falla y atasca el ritmo de la película.
Se trata, pues, de una película torpe y mal ejecutada que pretende explotar el éxito de un clásico de los ochenta (son frecuentes los cameos y las referencias al producto original), al que hay que conceder la loable intención de hacer reflexionar al espectador sobre los roles de género, pero que en general aporta poco y puede llegar a aburrir por su vacuidad.
Premios:
Finalista:
- 2017: Premio Hugo a mejor representación dramática