Óbolo
Óbolo | |
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Autor: | Eugeni Guillem |
Otros títulos: | |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Òbol |
Revista o libro: | Premio UPC 2005 |
Editorial: | Ediciones B Colección Nova ciencia ficción nº192 |
Fecha | Abril de 2006 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Premio UPC 2005 |
Otros datos: | |
Saga: | |
Premios obtenidos: | Mención UPC |
Otros datos: | |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | Ficha |
ISFDB | Ficha |
Otras fuentes | |
Notas: | |
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Eugeni Guillem (2006)
Óbolo, como muy bien introduce la sinopsis proporcionada por la publicación del premio UPC de 2005, trata de un detective, Karl Soto, contratado para encontrar a un informático dentro de un juego de hiperrealidad cuyo cuerpo real permanece en coma en un hospital. El juego en cuestión es el típico escenario de fantasía, con múltiples razas guerreras enfrentadas en constante lucha, magos, dioses y reyes.
Así, tras una escena inicial en la realidad, cuando la acción comienza a desarrollarse íntegramente en este mundo virtual, el lector se siente engañado, sometido a la previsible “desbordante fantasía” donde la ciencia ficción ha sido relegada a mera escusa que hace posible lo imposible.
La sucesión de escenarios es extremadamente rápida, sin tiempo apenas para ser esbozados cuando el protagonista ya ha tenido que partir hacia el siguiente; los clichés son puestos sobre el tapete como naipes arrojados al azar. En el cuarto capítulo parece que la novela ya no tiene nada que ofrecernos y aún quedan once.
Y sin embargo, en el quinto capítulo, la aparición de un policía, el teniente Raúl Quispe, investigando en la realidad aspectos relacionados con el encargo que ha llevado al detective a Óbolo, nos devuelve la intriga y nos proporciona una pareja de personajes realmente interesantes. A partir de este momento, los capítulos se alternan entre un episodio de Óbolo en el que asistimos a los insípidos progresos de Karl, y un paso en la investigación de Quispe.
Así, la novela va de menos a más hasta un final bastante satisfactorio que no se mencionará para no estropear la sorpresa al lector.
Óbolo termina por ser una obra interesante y hay que reconocer la habilidad de Eugeni Guillem para introducir algo de relieve en sus personajes protagonistas a pesar del reducido espacio.
Premios:
- 2005: Mención UPC de novela corta