In Time
| In Time | |
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| Ficha técnica | |
| Título original: | In time |
| Nacionalidad: | EE.UU. |
| Estreno 1: | 20 de octubre de 2011 |
| Duración: | 109 min. |
| Ficha artística | |
| Dirección: | Andrew Niccol |
| Guión: | Andrew Niccol |
| Producción: | Productora: New Regency, Strike Entertainment |
| Fotografía: | Roger Deakins |
| Música: | Craig Armstrong |
| Reparto: | Justin Timberlake, Amanda Seyfried, Vincent Kartheiser, Cillian Murphy, Johnny Galecki, Olivia Wilde, Alex Pettyfer, Matt Bomer, Rachel Roberts, Elena Satine, Yaya DaCosta |
| Información suplementaria | |
| Otros datos: | No hay otros datos |
| Imdb: | Ficha en Imdb |
| Notas: | |
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Andrew Niccol (2011)
- A.k.a.: El precio del mañana
Premisas:
La historia tiene lugar en un futuro distópico en el que los seres humanos han sido modificados genéticamente para no envejecer cumplidos los 25. Sin embargo, una vez cumplida esa edad, sólo tienen asignado un año más de vida. Todos tienen un reloj luminoso en su piel con una cuenta regresiva indicando el número de años y días que les quedan. Cuando la cuenta de este reloj llega a cero, la persona muere.
En este contexto, es posible comerciar con tiempo. De hecho, el tiempo es la moneda de curso legal. Los trabajadores ganan tiempo a modo de salario, los billetes de autobús, la comida, la ropa, los peajes... todo tiene un precio en horas, minutos o segundos que se suman o se restan del tiempo que le queda a cada uno. Cobrar el sueldo, pedir un préstamo, pagar una cerveza... todas estas operaciones suman o restan tiempo de vida. Quien consiga ahorrar más tiempo del que gasta puede vivir eternamente.
Para garantizar que todo funciona existe un cuerpo especial, los Guardianes del Tiempo, que vigilan el volumen de tiempo que circula por el mundo en busca de movimientos extraños que indiquen posibles transacciones ilegales.
La película:
Las premisas son muy interesantes que recuerdan a obras como La fuga de Logan (la novela de 1967 o la película de 1976) o ¡Arrepiéntete, Arlequín! dijo el señor Tic-Tac (relato de Harlan Ellison de 1965), o, incluso El tiempo considerado como una hélice de piedras semipreciosas (Samuel R. Delany, 1968).
De hecho, pronto se establecen analogías entre la riqueza en tiempo y la riqueza en dinero de nuestro mundo real (analogía que recuerda también a Momo, de Michael Ende) y los mecanismos por los que los más poderosos dominan las reglas de mercado garantizando que, en definitiva, dicha riqueza permanezca donde está.
La película comienza cuando el protagonista, Will Salas, que ha nacido en una zona desfavorecida, tiene la suerte de que un extraño le regale más de un siglo de vida. Una serie de incidentes lo dejan sin ataduras y decide trasladarse a las zonas altas de la ciudad, con el fin de robar a los ricos su tiempo. Sin embargo, su repentina ascensión llama la atención de los Guardianes del Tiempo.
En este punto, lo que podía haber sido una buena película, con unas premisas interesantes y un planteamiento reivindicativo de justicia social, se convierte en un remedo de Bonnie and Clyde (1967) narrando la huida hacia adelante de una pareja de atracadores de bancos.
