Discusión:Capitalismo
Apuntes para construir el apartado sobre capitalismo en la ciencia ficción:
El estudio de las alternativas:
El postciberpunk y especialmente el hopepunk son algunas de las manifestaciones culturales de esta reacción al pesimismo ciberpunk que alertaba del deterioro social derivado de un capitalismo sin restricciones; pero lo cierto es que la ciencia ficción ha sido fértil en plantear alternativas políticas, sociales y económicas y en compararlas con la realidad.
La literatura de Ursula K. Le Guin, toda su serie del ciclo de Hainish, es un claro ejemplo de esto. Con frecuencia, los mundo del Ekumen proponen modelos sociales muy desafiantes que en sí mismos no tienen por qué suponer una crítica al capitalismo, pero la manera que tiene el Ekumen de establecer sus lazos es en sí misma una crítica a algunos aspectos capitalistas. En especial, a la idea de que la competición es el mejor camino para el desarrollo. Le Guin imagina una unión de mundos que se benefician mutuamente al compartir libremente el conocimiento. Esto no es una crítica a todo el sistema, por supuesto, apenas lo es a aquellas versiones del mismo en las que el conocimiento es controlado como un bien de mercado (fundamente de la idea de patente, por ejemplo); y además habría que tener en cuenta que la dificultad para establecer rutas comerciales entre planetas tan alejados impide plantear entre los mismos un mercado en el que los factores de producción puedan moverse libremente, una de las premisas liberales. Pero la idea del postcapitalismo permea todo el ciclo, ya desde sus inicios, con Los desposeidos (1974), donde Le Guin Compara dos sociedades, una capitalista y otra anarquista, siendo la segunda la que aporta progreso y justicia, contra todo pronóstico. La búsqueda y preservación de la diversidad que rige los principios del Ekumen supone en sí mismos una importante cortapisa al capitalismo: La economía de escala, la tendencia a los monopolios, la pulsión por eliminar la competencia, derivan en un empobrecimiento cultural de facto que Le Guin denuncia como una amenaza no sólo a la calidad de vida sino a la misma supervivencia. Los mundos más desarrollados en el ciclo de Hainish no sólo han alcanzado un enorme control de la ciencia y la tecnología, sino que han evolucionado hacia sociedades donde la presión económica no es nunca determinante en el futuro de ningún individuo.
Es esta, por cierto, una idea socialista que comparte todo la saga de Star Trek en su génesis.
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La parábola del sembrador (Octavia E. Butler, 1993). En un futuro arrasado pro el cambio climático las corporaciones tienen un poder significativo que señala una deriva hacia un nuevo feudalismo.
Robinson utiliza la ciencia ficción no solo para imaginar futuros posibles, sino también para criticar las fallas del capitalismo y proponer alternativas más sostenibles y equitativas.
Trilogía de Marte (Kim Stanley Robinson, 1992-1996)
New York 2140: Ambientada en una Nueva York parcialmente sumergida debido al cambio climático, esta novela presenta una crítica directa al capitalismo y su papel en la crisis climática.
2312. En esta obra, Robinson presenta un futuro donde la humanidad ha colonizado el sistema solar. La novela aborda temas de sostenibilidad y justicia social, cuestionando las dinámicas capitalistas que podrían surgir en una sociedad interplanetaria.
Oryx y Crake (Margaret Atwood, 2003). Explora un futuro distópico donde la biotecnología y el capitalismo extremo llevan a la destrucción de la humanidad.
La estación de la calle perdido (2000): presenta una ciudad industrial distópica donde el capitalismo salvaje y la explotación laboral crean un entorno de desigualdad y opresión.
La ciudad y la ciudad (2009): explora dos ciudades coexistentes con economías divergentes, destacando la segregación y desigualdad que el capitalismo puede exacerbar en sociedades urbanas complejas.
Obras libertarias:
Si mencionamos La Luna es una cruel amante (1965) debemos señalar entonces las particularidades del liberalismo.
Existe un premio libertario, y no podríamos dejar de mencionar obras perniciosas pero influyentes de Ayn Rand:
La obra más famosa de Ayn Rand es La rebelión de Atlas (1957). En esta novela, Rand presenta su filosofía del objetivismo a través de una narrativa de ciencia ficción distópica. La historia explora temas como el individualismo, el papel del creador en la sociedad y la lucha contra el colectivismo.
Otra obra muy conocida de Ayn Rand es El manantial (1943), que también aborda el individualismo y el papel del creador.