Ciudad permutación
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¡Atención, spoilers! Aquí se desvelan detalles de la trama y el argumento |
| Ciudad permutación | |
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| Autor: | Greg Egan |
| Otros títulos: | |
| Datos de primera publicación(1): | |
| Título original: | Permutation City |
| Revista o libro: | Permutation City |
| Editorial: | Millenium |
| Fecha | Abril de 1994 |
| Publicación en español: | |
| Publicaciones(2): | Permutation City |
| Otros datos: | |
| Saga: | Subjective Cosmology |
| Premios obtenidos: | Premio John W. Campbell Memorial Premio Ditmar Premio Gigamesh |
| Otros datos: | |
| Fuentes externas: | |
| Tercera Fundación | Ficha |
| ISFDB | Ficha |
| Otras fuentes | |
| Notas: | |
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Greg Egan (1994)
Ciudad permutación es un obra de Egan que amplía un relato previo titulado Dust. Se puede considerar la segunda obra de una serie denominada Subjective Cosmology.
Tabla de contenidos
Las premisas:
Se trata de una novela compleja y abigarrada compuesta de dos partes principales: la primera de ellas nos presenta la tecnología y los principales protagonistas; la segunda, menor en extensión, constituye, sin embargo, el núcleo de la novela.
El escenario de esta segunda parte es un entorno digital compuesto por máquinas virtuales que corren en lo que Egan llama "espacio TVC", un supuesto espacio de computación que se ejecuta de forma no lineal en todo punto del espacio-tiempo del universo, por lo que su capacidad de almacenamiento y procesamiento es, literalmente, infinita.
En estas máquinas virtuales que corren en el espacio TVC se ejecuta el entorno de realidad virtual en el que habitan las copias digitales de las personalidades de los protagonistas y en el que se ejecuta, en un segundo escalón de máquina virtual, un universo digital newtoniano (sin efectos relativistas) y determinista (sin efectos cuánticos) modelado a nivel atómico. En este universo determinista se simula un sistema planetario en uno de cuyos planetas evoluciona la vida a partir de una bacteria original modelada a escala atómica (con proteínas modeladas y calculadas átomo a átomo). Esta evolución llega, finalmente, a desarrollar seres inteligentes y conscientes.
La idea de correr esta simulación es la obtención de una forma de inteligencia surgida sin intervención humana y, por lo tanto, totalmente ajena a la humanidad. Una vez surgida dicha inteligencia se deberá decidir si hacer contacto con ella y en qué términos.
Las ideas:
El nóvum a explorar es uno de los temas habituales de Greg Egan: el registro de la personalidad humana en memorias artificiales y la duda de si esas personalidades digitales, indistinguibles en sus actos de la persona original y con sus mismos recuerdos, son realmente dicha persona, si bien va varios pasos más allá: No solamente plantea la existencia de las copias y la duda de si dichas copias son la misma persona de la que son copia; en la novela las copias pueden modificar sus propios procesos mentales, de forma que pueden alterar su personalidad o deseos. Si una persona altera su personalidad, deseos y/o recuerdos, ¿sigue siendo la misma persona? Si un programador se copia y experimenta y dialoga con su copia, ¿quién es la persona real? Si una copia que altera con frecuencia su personalidad, borrando los recuerdos de las motivaciones de su personalidad anterior, hace correr simultáneamente todas sus versiones, ¿es una misma persona con distintas variaciones o son varias personas distintas?
Si bien la mayor parte de las ideas de la novela han sido planteadas por Egan en los relatos de la antología Axiomático (publicada en 1995, pero con relatos publicados desde 1989), en Ciudad permutación Egan explora la idea del posthumanismo hasta límites de elevada complejidad.
Pero no es el posthumanismo el único tema planteado. Los seres obtenidos a partir de la evolución del planeta simulado plantean la deuda de qué son la vida, la inteligencia y la consciencia. Se plantea también el problema de la comunicación, la dificultad de entablar un contacto con una civilización que nos es totalmente ajena (aun cuando los protagonistas conocen los procesos mentales de los otros a nivel atómico).
El problema de comunicación va más allá: las copias de los protagonistas, para interactuar con los seres del universo que simulan, deben introducirse en simulaciones modeladas a nivel atómico, debiendo someterse a las leyes físicas del universo virtual. ¿Cómo pueden hacer saber a los seres de dicho universo que son sus creadores? ¿Qué prueba pueden aportar de que el universo es una simulación que ellos ejecutan cuando, para interactuar, deben someterse a las leyes físicas del universo simulado?
La novela:
Se trata de una obra tremendamente compleja; la exploración de cada uno de los temas planteados podría ser argumento suficiente para una novela, por lo que cabe preguntarse si tratarlos todos ellos simultaneamente no es, quizá, demasiado ambicioso. Sólo plantear la urdimbre y presentar a los personajes lleva una extensión considerable que constituye más de dos terceras partes del total.
Por otra parte, tras todo el trabajo que lleva al autor plantear el escenario y al lector comprenderlo, el final resulta precipitado y algunas de las tramas quedan sin explorar, como la idea de los polizones (personalidades que corren en procesos escondidos en rutinas del programa principal) o la idea misma del contacto (cuya posibilidad se desvanece nada más plantearse).
Al lector se le puede hacer difícil seguir la historia de tantos personajes y sus copias corriendo en distintos niveles de simulación. Tejer un mundo tan complejo para, finalmente, dejar cabos sin atar en un final abrupto es un anticlimax que empobrece todo el trabajo anterior.
Aunque cuesta leerla y pese a lo repentino del final, las ideas y el escenario planteados son interesantes y el tratamiento de los personajes es bueno, resultando creíbles en sus acciones, motivaciones y evolución. No es una novela que no merezca la pena leer, pero quizá Egan se desenvuelva mejor en el campo del relato corto.
Premios:
Obtenidos:
- 1995: Premio John W. Campbell Memorial
- 1995: Premio Ditmar
- 1999: Premio Gigamesh
Finalista:
- 1994: Premio Británico de Ciencia Ficción
- 1996: Premio Philip K. Dick Memorial
- 1996: Premio Nebula
- 1996: Premio Kurd Lasswitz a mejor traducción al alemán
- 1999: Premio Ignotus a mejor novela extranjera
