Sundays
| Sundays | |
|---|---|
| Ficha técnica | |
| Título original: | Sundays |
| Nacionalidad: | |
| Estreno 1: | 21 de marzo de 2015 |
| Duración: | 15 min. |
| Ficha artística | |
| Dirección: | Mischa Rozema |
| Guión: | Kevin Koehler, Mischa Rozema |
| Producción: | Jules Tevoort, Ania Markham |
| Fotografía: | Jon Gaute Espevold |
| Música: | Ben Lucas Boysen |
| Reparto: | Brian Petsos, Sofía Sisniega |
| Información suplementaria | |
| Otros datos: | Sundays en Vimeo |
| Imdb: | Ficha en Imdb |
| Notas: | |
| |
Mischa Rozema (2015)
Las premisas:
El corto comienza con unas espectaculares imágenes del Sol en las que vemos bullir su superficie, retorcerse las protuberancias solares y ser proyectadas hacia el espacio. Estas imágenes son captadas por un satélite en órbita terrestre, que queda destruido y se precipita contra la superficie de la Tierra. Tras estas escenas vienen otras que muestran más objetos cayendo a la Tierra. El hilo narrativo parece sugerir que podrían ser otros satélites, pero la intensidad de la lluvia de objetos sólo puede ser interpretada como una lluvia de asteroides que, de alguna forma, ha coincidido con el impacto de una eyección coronaria solar.
Tras estas imágenes de sucesos catastróficos que golpean la Tierra el corto pasa a lo que es el hilo de la narración.
Ésta se centra en un personaje, un joven que trabaja en las oficinas de lo que parece ser una institución oficial con fines poco claros. Su posición es acomodada en un mundo azotado por un desastre del que trata de emerger reconstruyendo sus infraestructuras.
Sin embargo, la aparición de una joven apenas vislumbrada por el protagonista parece alterar su vida de forma profunda, haciéndole cuestionarse la misma realidad.
El corto:
A pesar de la confusión de fenómenos iniciales (algo irrelevante que no afecta al pacto de ficción) y a la poca originalidad de las premisas (que no son más que una mezcla hábil de escenarios apocalípticos y Matrix -hermanos Wachowsky, 1999-) el corto destaca por la calidad de sus efectos especiales y la fuerza de las imágenes.
La historia está contada mediante una voz en off, la del protagonista expresando sus miedos y confusión a medida que se mueve por unos escenarios extraordinariamente bien logrados, más aún para tratarse de un cortometraje.
El cuidado en los detalles de los escenarios y diseños de producción, especialmente en la realización de las imágenes aéreas con su mezcla de elementos reales y añadidos digitales... todo ello contribuye a crear una atmósfera inquietante, con una estética bien lograda y creíble.
Se trata, pues, de un corto poco original en sus ideas, pero de un gran calidad estética y magníficamente realizado.
Cabe destacar también que sirve a modo de presentación para la recaudación de fondos para ser extendido a largometraje destinado a la gran pantalla.
