Un amigo para Frank
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Un amigo para Frank | |
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Ficha técnica | |
Título original: | Robot & Frank |
Nacionalidad: | EE.UU. |
Estreno 1: | 20 de enero de 2012 |
Duración: | 90 min. |
Ficha artística | |
Dirección: | Jake Schreier |
Guión: | Christopher D. Ford |
Producción: | Productora: Park Pictures Features, Park Pictures / TBB |
Fotografía: | Matthew J. Lloyd |
Música: | Francis Farewell Starlite |
Reparto: | Frank Langella, James Marsden, Liv Tyler, Susan Sarandon, Peter Sarsgaard, Jeremy Strong, Dario Barosso, Bonnie Bentley, James D. Compton, Ana Gasteyer, Kurt Grelak, Rachael Ma, Susan Mitchell, Dana Morgan, Joshua Ormond, Jeremy Sisto, Katherine Waterston, Jesse Newman |
Información suplementaria | |
Otros datos: | No hay otros datos |
Imdb: | Ficha en Imdb |
Notas: | |
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Jake Schreier (2012)
Jake Schreier (2012)
Premisas:
La historia tiene lugar en un futuro cercano en el que las máquinas (en concreto los robots) han evolucionado para ayudar al ser humano en distintas tareas.
Frank es un hombre mayor con cada vez mayores problemas de Alzheimer que, pese a todo, desea vivir solo en su casa, alejada del pequeño pueblo cuya biblioteca visita con frecuencia.
Su hijo, preocupado por él e incapaz de visitarlo todas las semanas, decide comprar un robot asistente que ayude a Frank en sus tareas diarias.
Frank se muestra totalmente opuesto a la idea hasta que, poco a poco, ve que el robot puede servirle para llevar adelante algunos planes alocados.
La película:
Si bien las premisas son interesantes, el guión está realizado por alguien que no parece conocer el género. La lógica y funcionamiento del robot es poco creíble, menos plausible aún que la de los protagonistas de las historias de robots ideadas por Asimov y Campbell en los '50 (lo que es más un demérito para la película que un mérito para las historias de Asimov -que también-).
La película tampoco funciona como historia de personas. Si bien Frank está bien dibujado, su hija y los nuevos vecinos del pueblo son poco menos que carícaturas de sí mismos, en ocasiones tan grotescas que recuerdan a El dormilón (Woody Allen, 1973), si bien con mucha menos gracia.
Se trata, pues, de una película fallida que estropea unas buenas premisas por la torpeza del guionista y director a la hora de abordar un género que parece desconocer.