Libre para siempre (Cómic)
¡Atención, spoilers! Aquí se desvelan detalles de la trama y el argumento |
Libre para siempre (Cómic) | |
---|---|
Datos de publicación: | |
Título original: | Libre à jamais |
Fecha de publicación: | Febrero de 2002 |
Guión: | Joe Haldeman |
Dibujo/Tinta: | Marvano |
Color: | Bruno Marchand |
Editorial: | Dargaud |
Otros datos: | |
Premios obtenidos: | No se le conocen |
Otros datos: | Adaptación de la novela homónima de Joe Haldeman. Guión de Joe Haldeman. Continuación de La guerra interminable. |
Joe Haldeman, Marvano (1988)
Es la adaptación al cómic de la novela homónima de Joe Haldeman y continuación del cómic La guerra interminable. Como el anterior, este cómic es el resultado de la colaboración entre Marvano y el propio Haldeman.
Las premisas:
La guerra interminable terminó con el fin de una confrontación entre humanos y una raza extraterrestre (los taurinos) que carece de individualidad. La paz no fue posible hasta que los humanos abandonaron también su individualidad, reproduciéndose por clonación y compartiendo conocimientos en una especie de mente colmena.
Los supervivientes de la guerra son humanos "normales", algunos de ellos nacidos siglos antes y que continúan vivos debido a que su tiempo subjetivo se ha dilatado al haber pasado largas temporadas viajando a velocidades cercanas a la de la luz.
De esta forma, incapaces de adaptarse a la nueva sociedad, estos veteranos disponen de un planeta que les ha sido asignado para que habiten en él según su forma de vida.
La trama:
La historia comienza en los últimos años de la guerra y el asentamiento de los veteranos en su planeta.
Pronto se ve que la convivencia entre veteranos, humanos clonados y taurinos es complicada, por lo que los veteranos deciden huir hacia el futuro. Tras una confrontación inicial, consiguen emprender el viaje, pero pronto empiezan a suceder cosas extrañas.
Llegados a este punto la novela se vuelve extrañamente religiosa, con sucesos y escenas que recuerdan claramente al arrebatamiento descrito en el Nuevo Testamento.
El cómic:
El dibujo del cómic es, simplemente, excepcional, con encuadres, planos y tan elegantes y dinámicos como los del cómic anterior, pero con un trazo más limpio.
El diseño de vehículos, naves espaciales, armas o maquinaria son elegantes y, a la vez, perfectamente creíbles. La forma en que estos elementos o los personajes aparecen en las páginas, los encuadres o la misma disposición de las viñetas contribuyen a proporcionar una sensación de movimiento, dinamismo magníficamente lograda. Hay páginas realmente espectaculares. Dobles páginas en las que el fondo es una magnífica ilustración que es, en realidad, una de las viñetas y sobra la que se superponen el resto de las viñetas.
Se trata, en resumen, y como ya ocurriera con el cómic de La guerra interminable, de un cómic muy recomendable.