Patrick Hannahan y las guerras secretas
Patrick Hannahan y las guerras secretas | |
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Autor: | Eduardo Vaquerizo |
Otros títulos: | {{{Otros títulos}}} |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Patrick Hannahan y las guerras secretas |
Revista o libro: | 'Prospectivas' |
Editorial: | Salto de Página Colección Púrpura, nº39 |
Fecha | 2012 de {{{Año}}} |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | 'Prospectivas' |
Otros datos: | |
Saga: | No pertenece a ninguna saga |
Premios obtenidos: | No se le conocen |
Otros datos: | No hay otros datos |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | [{{{URL-3F}}} Ficha] |
ISFDB | [{{{URL-ISFDB}}} Ficha] |
Otras fuentes | {{{URL-OtrasFuentes}}} |
Notas: | |
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Eduardo Vaquerizo ({{{Año}}})
Eduardo Vaquerizo (2012)
Este curioso relato de Vaquerizo parte de la historia contada por Stanislav Lem en Vacío perfecto (1971), y en particular de su reseña del Gigamesh, un libro ficticio supuestamente escrito por el enigmático Patrick Hannahan. Gigamesh, dice Lem, pretendía ser una obra de singular profundidad en la que el autor, tras los pasos del Finnegan’s Wake de James Joyce, quería dejar plasmada la totalidad, concentrar toda la cultura existente en una única obra de apenas 400 páginas.
El argumento:
Patrick Hannahan es el nombre de pluma de quien en realidad es (o fue) un genial matemático del siglo XX, un hombre que ayudo de manera decisiva al desarrollo de las máquinas de análisis semántico, una poderosa tecnología orientada al estudio profundo de la información y sus implicaciones, asunto que protagonizó la auténtica Guerra Fría.
Se nos cuenta aquí, a modo de sucinta biografía, la infancia y maduración de Hannahan y su participación en estas guerras secretas de la información, así como el auténtico origen de su famosa novela Gigamesh.
El relato:
Vaquerizo consigue asentar con solidez las bases del pacto que sustenta esta historia oculta, de espías y científicos involucrados en el desarrollo de un proyecto secreto, que remeda y amplía la historia oficial contada en los libros de texto. Mezcla ficción y realidad, y ficción dentro de la ficción, convirtiendo al lector en cómplice de la mentira.
Un relato postmoderno por el uso de los recursos metaliterarios que lo enriquecen, pero que no cae nunca en la artificiosidad. Inteligente, fluido, sabe contar y capta la atención del lector, que termina queriendo "saber más".