El doctor Moneda Sangrienta
El doctor Moneda Sangrienta | |
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Autor: | Philip K. Dick |
Otros títulos: | Dr. Bloodmoney Dr. Bloodmoney o cómo nos las apañamos después de la bomba |
Datos de primera publicación(1): | |
Título original: | Dr. Bloodmoney or How We Got Along After the Bomb |
Revista o libro: | Dr. Bloodmoney |
Editorial: | Ace Books |
Fecha | Junio de 1965 |
Publicación en español: | |
Publicaciones(2): | Dr. Bloodmoney o cómo nos las apañamos después de la bomba |
Otros datos: | |
Saga: | |
Premios obtenidos: | |
Otros datos: | |
Fuentes externas: | |
Tercera Fundación | Ficha |
ISFDB | Ficha |
Otras fuentes | |
Notas: | |
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Philip K. Dick (1965)
Dr. Bloodmoney o cómo nos las apañamos después de la bomba es una novela postapocalíptica escrita por Philip K. Dick en 1963 y finalmente publicada en 1965. El título, sugerido por el editor, Donald Wollheim, es una referencia directa al título en inglés de ¿Teléfono rojo? volamos hacia Moscú (Stanley Kubrick, 1964). En España no ha recuperado este sentido completo hasta la traducción de 2013 a cargo de Domingo Santos.
Tabla de contenidos
La trama:
En 1981, el futuro cercano en la novela, la guerra fría ha progresado por caminos muy similares a los que realmente siguió: Estados Unidos está en guerra en Cuba contra los comunistas chinos y la amenaza nuclear es una cotidianeidad, especialmente desde un experimento militar fallido supervisado por el doctor Bluthgeld y que terminó en lluvia radiactiva y multitud de nacimientos mutantes desde entonces.
Pero, en general, la vida sigue y América prospera. Los estadounidenses están a punto de lanzar la primera misión tripulada a Marte en respuesta a una fallida colonia lunar soviética y todo el país se reúne en torno a los televisores…
Y, entonces, suena la alarma y las bombas empiezan a caer.
La novela:
Dr. Bloodmoney es una novela muy interesante dentro de la producción de Dick. En primer lugar, se trata de una obra coral, con docenas de personajes a los que se les dedica unos párrafos o un capítulo, pero que en todos los casos quedan bastante bien definidos, algo poco habitual en Dick que parecía casi siempre más interesado en los desarrollos del ingenio de la trama o las implicaciones filosóficas de los escenarios. Esta obra es una muestra más de que el autor americano, de haber puesto más intención en los aspectos más flojos de su producción, los hubiera podido solventar sin problema y si no lo hizo no fue por falta de talento. El abanico de caracteres de Dr. Bloodmoney es variado y creíble: amas de casa, vendedores de televisores, psiquiatras desencantados de su trabajo… Incluso Hoppy Harrington, un joven que ha sufrido los efectos teratógenos de la talidomida y que posee poderes telequinéticos que compensan su discapacidad, incluso un personaje tan pintoresco y excepcional, protagonista de la trama hasta cierto punto, está tratado con naturalidad y Dick lo construye con coherencia y sin apresuramiento.
Encontramos en la novela algunos de los temas favoritos de Dick para crear ambientaciones, con mundos postapocalípticos, sociedades que se reconstruyen y mutantes que han desarrollado habilidades sorprendentes. Pero, en este caso, el escenario tiene un acierto poco común en otras obras de este autor, y es que se percibe muy real. Habitualmente Dick sitúa la acción en un mundo futuro irreconocible, una ciudad impersonal que aún teniendo nombre podría ser cualquiera o eriales desérticos. Sin embargo, Dr. Bloodmoney está ambientada en el condado de Marin, cerca de San Francisco, y la familiaridad de Dick con este entorno es palpable, aportando calidad y definición.
Pero ni los mutantes ni la amenaza nuclear es el verdadero tema de la obra, pese a que sean su motor. Dick ofrece unas palabras finales añadidas en ediciones posteriores en las que ofrece algunas reflexiones y pistas interesantes. La esencia del libro es un cierto optimismo en la raza humana y, especialmente, la esperanza en el hombre común, que hace su vida aunque con frecuencia sea manipulado por los poderosos, emprendedores que sienten que tienen algo, aunque sea pequeño, que aportar a la sociedad y que desena prosperar.
De ahí, lo acertado del segundo título: “cómo nos las apañamos después de la bomba”. Pues, en opinión de los personajes, no se las apañan mal.
Bluthgeld, Bloodmoney, Moneda Sangrienta:
Bluthgeld, el apellido del científico de origen alemán responsable en gran medida de este desastre nuclear, viene a significar moneda sangrienta. Se quiso hispanizarlo, de manera un tanto inconsecuente, pues afecta negativamente a ciertos pasajes de la novela en los que se hace alusión a este significado.
Bluthgeld es el antagonista de la obra y, muy literalmente, arquetipo del científico loco. La enfermedad mental de Bluthgeld es un recurso narrativo interesante y permite a Dick jugar, como tanto le gustaba, a comparar la realidad, la percepción de la realidad, y su desacoplamiento. El lector, al igual que los personajes, no va a poder estar completamente seguro de lo que ha pasado. Pero la vida sigue.
Premios:
Finalista:
- 1966: Premio Nebula a mejor novela