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Se impone un nuevo reto, vencer la reticencia humana a los robots, que ven en ellos a competidores y amenazas, y eso en menos de dos años. | Se impone un nuevo reto, vencer la reticencia humana a los robots, que ven en ellos a competidores y amenazas, y eso en menos de dos años. | ||
Revisión de 11:27 25 sep 2007
Isaac Asimov (1974)
Un siglo después de la muerte de Susan Calvin, la U.S. Robots se enfrente a uno de los dilemas históricos fundamentales que tanto le gustaban abordar al creador de las Crisis Seldon.
La Luna y el resto de colonias cada vez necesitan menos a los robots y la Tierra los sigue rechazando, cada vez más violentamente, debido al enraizamiento del complejo de Frankenstein. Finalmente, los directivos de la empresa reciben un ultimátum: tiene dos años para desmantelarla de manera voluntaria o el gobierno asumirá su control para hacerlo por su cuenta.
Se impone un nuevo reto, vencer la reticencia humana a los robots, que ven en ellos a competidores y amenazas, y eso en menos de dos años.
El relato es una lúcida elucubración donde el Gran Maestro examina una vez más sus tres leyes de la robótica, en un nuevo intento por romperlas, y quizás con éxito esta vez. Una historia muy interesante que aborda la diferenciación entre robot y androide, y entre androide y humano, algo que inicialmente faltaba en las Historias de robots.
La solución, como en todas las historias de Asimov, es inteligente; y el final, doblemente sorprendente, una necesaria corrección en el enfoque que todo el ciclo había tenido hasta el momento.
El relato puede ser encontrado en la antología El Hombre del Bicentenario.
