Diferencia entre revisiones de «Sky Masters»
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Revisión de 11:13 21 sep 2012
Sky Masters | |
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Datos de publicación: | |
Título original: | Sky Masters (of the Space Force) |
Fecha de publicación: | 1958 - 1961 |
Guión: | Dick y Dave Wood (y Jack Kirby) |
Dibujo/Tinta: | Jack Kirby / Wally Wood |
Color: | B/N |
Editorial: | ' |
Otros datos: | |
Premios obtenidos: | |
Otros datos: | Tiras publicadas en prensa diaria. |
Jack Kirby, Wally Wood, Dick y Dave Wood (1958 - 1961)
Sky Masters of the Space Force es el nombre de la tira de Jack Kirby y Wally Wood publicada diariamente en periódicos entre el 8 de septiembre del '58 y el 25 de febrero del '61 y que estaba ambientada en la exploración del espacio..
Tabla de contenidos
Historia de la tira:
El origen de la tira comienza a gestarse cuando la agencia George Matthey Adams Syndicate decide añadir a sus productos (muy conservadores) una nueva tira basada en la exploración espacial.
A finales de los cincuenta el espacio es el futuro. El 4 de octubre del '57 la URRS pone en órbita el Sputnik y el 3 de noviembre a la perrita Laika. El espacio, pues, no es ya algo inalcanzable, sino un objetivo plausible de la ingeniería. Esto hace que las naves y escenarios de cómics como Flash Gordon, ambientados en naves y planetas demasiado fantasiosos, resulten anticuados y se vea mercado en una nueva línea de aventuras realistas basadas en narrar una posible hisotira real de la conquista del espacio.
Para ello la agencia George Matthey Adams Syndicate se pone en contacto con National Periodicals en la que trabajaba Jack Schift. Éste, incapaz de hacer frente a una nueva tira, convence a su editor de aceptar el encargo, pues tiene al hombre adecuado para ello: Jack Kirby. Kirby era un dibujante de gran talento que, sin embargo, seguía trabajando en los Comic Books. Pasar al prestigioso mundo de las tiras cómicas resultó ser una gran oportunidad que no podía dejar escapar.
Más difícil de explicar es cómo Wally Wood, un entintador de prestigio accedió a trabajar con un recién llegado al mundo de las tiras diarias. La explicación más lógica es que Wood, conocedor del trabajo de Kirby (a quien consideraba un genio) deseara trabajar junto a él.
Tras dos años y medio Kirby se encontró con que la tira no le producía demasiados beneficios. Aunque, inicialmente, el guión era obra de los hermanos Dick y Dave Wood, éstos a menudo no estaban localizables y era el propio Kirby el que debía realizar los guiones. Esto repercutía positivamente en la calidad de la tira, pero no le pagaban por ello. Además debía pagar un porcentaje a Elmlark y Schift, que le habían conseguido la tira.
Finalmente todo el asunto acabó en los tribunales poniendo fin a la tira.
Las premisas:
Como ya se ha dicho, la tira pretendía representar de forma creíble los inicios de la exploración espacial de forma que la tira bien podría ser considerada ciencia ficción dura. Los lanzamientos al espacio se hacen en costosos cohetes que deben salir en determinadas ventanas de lanzamiento, se construyen bases orbitales con forma de toro para generar gravedad artificial, la reentrada en la atmósfera se hace con vehículos dotados de alas que son recuperables (no así el resto del cohete), la maniobrabilidad en el espacio se consigue con pequeños propulsores...
Vista hoy en día la historia y tecnología espaciales que plantea la tira resulta casi cómica de tan ingenua pero, en 1958, antes de que la URRS pusiera en órbita a Yuri Gagarin el conocimiento que se tenía del espacio era muy poco y todos los vehículos y formas de transporte eran creíbles. De hecho, Kirby se apoyaba en un libro del propio Von Braun en el que se detallaban todos esos inventos.
En este contexto el capitán Sky Masters es el piloto estrella de la Fuerza Espacial, un cuerpo del ejército exclusivamente dedicado a la exploración y vigilancia del espacio.
El dibujo:
El nivel de calidad del dibujo es altísimo. Los personajes proyectan fuerza y dinamismo a pesar de lo limitado del formato.
Tan impresionante como el dibujo de Kirby resulta el entintado de Wood. Las sombras que dibuja, el oscurecimiento de los planos posteriores y, sobre todo, los brillos destellos y estelas blanqueados sobre fondo negro son impresionantes.
En este sentido, la edición de Glénat es una pequeña delicia al mostrar en prólogos y extras muestras del trabajo de Kirby antes del entintado de Wood y la viñeta final, en la que se ve la fuerza con la que Wood dotaba a los trazos originales.
La tira:
La tira ha envejecido mal. No sólo porque vista en perspectiva su tecnología espacial nos resulte ingenua, sino por los estereotipos que maneja. El capitán Masters es el héroe indiscutible, máximo ejemplo del valor y entrega de los hombres de la Fuerza Espacial. Los roles masculino y femenino están perfectamente marcados e, incluso mujeres fuertes como Mayday tienen que resguardarse en Masters cuando las cosas se ponen difíciles.
A medida que la tira avanza su maniqueísmo se suaviza, pese a lo cual sigue siendo el tono principal que define a los personajes.
Otro elemento a tener en cuenta es que se trata de tiras diarias. Es decir, un formato fijo muy distinto del de el cómic habitual. De esta forma, al leer las tiras una tras otra como si fueran un cómic, el ritmo de lectura resulta extraño. La primera viñeta de la tira trata de recordar el final de la tira anterior, y la última viñeta trata de crear un momento de tensión no resuelta para enganchar al lector. De esta forma, sólo las viñetas centrales pueden desarrollar la historia de forma real. Como consecuencia de todo esto la historia parece ir a trompicones.
En todo caso, y pese a sus carencias, se trata de una lectura recomendable y muy interesante.