Diferencia entre revisiones de «Encuentro nocturno»

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Revisión de 03:31 9 ene 2011

Nota: Este artículo se refiere al relato de Ray Bradbury. Para otros usos ver Encuentro nocturno (Desambiguación)

Encuentro nocturno
Autor: Ray Bradbury
Otros títulos: {{{Otros títulos}}}
Datos de primera publicación(1):
Título original: Night Meeting
Revista o libro: 'Crónicas marcianas'
Editorial: Doubleday
Fecha Mayo de 1950 de {{{Año}}}
Publicación en español:
Publicaciones(2): 'Crónicas marcianas'
Otros datos:
Saga: Crónicas marcianas
Premios obtenidos: No se le conocen
Otros datos: No hay otros datos
Fuentes externas:
Tercera Fundación [{{{URL-3F}}} Ficha]
ISFDB [{{{URL-ISFDB}}} Ficha]
Otras fuentes {{{URL-OtrasFuentes}}}
Notas:

  1. De la presente variante. Puede haber variantes anteriores. Consultar la fuente externa para ampliar información.
  2. Publicaciones en español las que la presente variante ha aparecido. Puede haber otras publicaciones de esta misma u otras variantes. Consultar la fuente externa para ampliar información.

Ray Bradbury ({{{Año}}})

Ray Bradbury (1950)

Es uno de los relatos que componen Crónicas marcianas, correspondiente a agosto de 2002.

Se trata de un relato casi mágico en el que un viajante, Tomás Gómez, que circula por una solitaria carretera de Marte se detiene un momento junto a una loma y, en ese momento, ocurre algo sorprendente: un marciano aparece tras la loma.

Tras la sorpresa inicial se incia el contacto pero, entonces, un nuevo hecho sorprende a ambos. La taza de café que Tomás ofrece al marciano atraviesa la mano de éste y cae al suelo. Se dan cuenta entonces de que las estrellas son visibles para cada uno a través del cuerpo del otro. Ambos se notan sólidos y se ven opacos a sí mismos, pero el otro les resulta intangible y translúcido.

Hablan y descubren que no ven lo mismo: para Tomás hay una llanura seca donde el marciano ve un mar, el marciano ve una ciudad llena de vida donde Tomás ve ruinas. Comprenden entonces que están en el mismo lugar, pero no en el mismo momento. Para el humano es evidente que el marciano es el pasado (ve el mar seco y las ciudades arruinadas), pero el marciano lo ve diferente:

"- ¡Está viva! -protestó el marciano riéndose cada vez más-. Oh, estás muy equivocado ¿No ves las luces de la fiesta? Hay barcas hermosas esbeltas como mujeres, y mujeres hermosas esbeltas como barcas; mujeres del color de la arena, mujeres con flores de fuego en las manos. Las veo desde aquí, pequeñas, corriendo por las calles. Allá voy, a la fiesta. Flotaremos en las aguas toda la noche, cantaremos, beberemos, haremos el amor. ¿No las ves?"

Pero al final deciden que da igual quién es el pasado y quién es el futuro. Lo importante es que ambos, siendo como son tan diferentes, por un instante, por una noche, han compartido un breve momento de amistad.