Diferencia entre revisiones de «Atmósfera cero»
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| − | El protagonista (Sean Connery) | + | El protagonista es O'Neill (Sean Connery), el sheriff de la explotación minera. Investigando una muerte extraña (aparentemente un suicidio) descubre en la sangre de la víctima rastros de drogas. La droga en cuestión es un producto que aumenta la productividad en el trabajo, pero que a la larga puede tener consecuencias perjudiciales para la estabilidad mental de quien la toma (alimentando ideas como la de salir al exterior de una luna sin atmósfera sin traje espacial). |
| − | Como en la película original, Connery descubrirá lo poco valían las amistades que tenía en la explotación: uno a uno todos le irán dejando de lado y él deberá sin ayuda enfrentarse a los asesinos. | + | O'Neill comienza a investigar el caso y descubre que el porcentaje de muertes de este tipo es sorprendéntemente anómalo en su explotación y comienza a investigar la posible existencia de una banda de narcotraficantes. Esta investigación pronto le lleva hasta el director de la base, cuyo record de productividad es motivación suficiente. |
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| + | En consecuencia, el director hace llegar a la base a unos asesinos profesionales para acabar con Connery. Como en la película original, Connery descubrirá lo poco valían las amistades que tenía en la explotación: uno a uno todos le irán dejando de lado y él deberá sin ayuda enfrentarse a los asesinos. | ||
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| + | Incluso el mismo personaje de O'Neill está muy alejado de los clásico héroes de ciencia ficción. Es un hombre al que han destinado oscuro y apartado rincón del sistema solar y a quien su mujer ha abandonado llevándose con ella al hijo de ambos. Se trata, pues, de un perdedor y un amargado; su persistencia en investigar a pesar de las amenazas no hay que buscarla tanto en impulsos heroicos sino en una terquedad digna de un policía irlandes en el Chicago de los años '30 (acaso no es O'Neill un apellido irlandés). | ||
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Revisión de 19:56 26 jun 2007
Peter Hyams (1981)
Sinopsis:
| Director: | Peter Hyams |
| Guión: | Peter Hyams |
| Producción: | Richard A. Roth |
| Director de fotografía: | Stephen Goldblatt |
| Diseño de producción: | Philip Harrison |
| Director artístico: | Malcolm Middleton |
| Efectos espaciales: | John Stears |
| Música: | Jerry Goldsmith |
| Reparto: | Sean Connery, Peter Boyle, Frances Sternhagen |
La película:
Pese a estar ambientada en Io, una de las lunas de Júpiter, la película es la adaptación a la ciencia ficción del clásico del western Sólo ante el peligro.
El protagonista es O'Neill (Sean Connery), el sheriff de la explotación minera. Investigando una muerte extraña (aparentemente un suicidio) descubre en la sangre de la víctima rastros de drogas. La droga en cuestión es un producto que aumenta la productividad en el trabajo, pero que a la larga puede tener consecuencias perjudiciales para la estabilidad mental de quien la toma (alimentando ideas como la de salir al exterior de una luna sin atmósfera sin traje espacial).
O'Neill comienza a investigar el caso y descubre que el porcentaje de muertes de este tipo es sorprendéntemente anómalo en su explotación y comienza a investigar la posible existencia de una banda de narcotraficantes. Esta investigación pronto le lleva hasta el director de la base, cuyo record de productividad es motivación suficiente.
En consecuencia, el director hace llegar a la base a unos asesinos profesionales para acabar con Connery. Como en la película original, Connery descubrirá lo poco valían las amistades que tenía en la explotación: uno a uno todos le irán dejando de lado y él deberá sin ayuda enfrentarse a los asesinos.
La ambientación:
Aunque se trata de un "remake", la ambientación está muy bien lograda, por lo que la película ha logrado hacerse un hueco en la memoria de los aficionados a la ciencia ficción.
A pesar de que los cuerpos expuestos al vacío del espacio no tienen la costumbre de explotar o de que Io, inmerso en la magnetosféra de Júpiter, es en realidad un lugar muy poco adecuado para instalar una colonia, en general los detalles científicos son bastante plausibles. Pero lo que más destaca es que en la película se adivina ya el ciberpunk. Los ambientes de la base, sucios y oscuros, revelan claramente su intención de ser funcionales (de forma muy similar a la Nostromo de Alien) lo que la aleja de los futuros utópicos de la década anterior. Así se revela que para la compañía minera propietaria de la explotación, el beneficio económico es muy preferible al bienestar o, incluso, la vida de sus trabajadores.
Incluso el mismo personaje de O'Neill está muy alejado de los clásico héroes de ciencia ficción. Es un hombre al que han destinado oscuro y apartado rincón del sistema solar y a quien su mujer ha abandonado llevándose con ella al hijo de ambos. Se trata, pues, de un perdedor y un amargado; su persistencia en investigar a pesar de las amenazas no hay que buscarla tanto en impulsos heroicos sino en una terquedad digna de un policía irlandes en el Chicago de los años '30 (acaso no es O'Neill un apellido irlandés).
