Diferencia entre revisiones de «Bomba de Arco Iris»
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== Pulso electromagnético de gran altitud: == | == Pulso electromagnético de gran altitud: == |
Revisión de 17:13 17 jun 2008
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- faltan ejemplos de este arma en la ciencia ficción
La bomba de Arco Iris es un bomba atómica detonada a gran altitud. Se consigue con esto eliminar la destrucción material del objetivo, ya que muchos de los efectos de la explosión nuclear se ven minimizados e incluso desaparecen tras propagarse unas decenas de kilómetros.
Se elimina la exposición directa a radiaciones ionizantes, el pulso térmico y la onda de choque, principales causas de la destrucción y mortandad.
Permanece sin embargo algunos de los efectos derivados de la radiación ionizantes liberada: la creación de un potente pulso electromagnético y, posteriormente, la saturación atmosférica haciéndola opaca a las ondas de radio (efecto blackout).
El resultado es un ataque no letal que puede afectar a zonas inmensamente grandes. Los aparatos eléctricos no protegidos son averiados por el pulso electromagnético y el efecto blackout imposibilita las comunicaciones mediante los aparatos protegidos durante horas e incluso días.
Pulso electromagnético de gran altitud:
Una explosión nuclear libera el 80% de su energía en forma de radiación ionizante, extremadamente penetrante y capaz de recorrer grandes distancias, que interactúa fuertemente con la materia, ionizando la atmósfera. Arranca electrones de las capas más externas de las moléculas y les confiera gran energía. Estos electrones en movimiento generan un fuerte campo electromagnético.
La detonación en la estratosfera, donde la densidad atmosférica es mínima, permite que esta radiación se propague abarcando un mayor área antes de consumirse.
Una explosión a 100 kilómetros de altura irradia una zona de más de mil kilómetros de radio y a 500 kilómetros de altura, el área de deposición abarca todo un continente. A partir de los 600-700 kilómetros de altura, dependiendo de la potencia del artefacto detonado, deja de producirse el efecto.
Una bomba de un megatón puede fácilmente generar un pulso electromagnético de 50.000 voltios por metro; es tan potente que produce pequeñas auroras boreales, lo que le ha conferido el poético nombre de “bomba de Arco Iris”. La mayoría de los circuitos electrónicos resultan abrasados al ser sometidos a un campo de 4,000 V/m.
El efecto es similar a la descarga de un rayo, ya que efectivamente se está proporcionando una gran corriente eléctrica a todo aquel objeto en tierra que sirva como receptor.
Blackout:
Tras la disipación del pulso electromagnético que ha dejado inutilizado todo aparato no protegido y posiblemente ha generado multitud de incendios de origen eléctrico, la atmósfera aún permanece ionizada, con mucha menos energía. Esta ionización va disipándose con el tiempo, los átomos ionizados van captando los electrones libres y al hacerlo liberan fotones.
El efecto es el de una radiación caótica de fondo que impide el paso de las ondas de radio. Así, mientras esta radiación remanente se disipa, la zona queda incomunicada por este medio durante días.
Bomba Arco Iris en la realidad:
Aunque no se ha detectado la detonación de un artefacto de este tipo (sus consecuencias son demasiado serias y amplias como para ensayar explosiones de altitud) se asume que las principales potencias nucleares tienen capacidad para lanzar un ataque como este.
Una bomba de un megatón montada en un misil balístico intercontinental sería suficiente.