Diferencia entre revisiones de «Dark Star»

Revisión de 15:54 8 may 2008

John Carpenter (1974)

John Carpenter (1974)

La película:

Si los Monty Python se hubiesen decidido alguna vez a realizar una comedia espacial, el resultado sería algo muy parecido a Dark Star.

Dark Star es una película de ciencia ficción un tanto atípica, pues salvo honrosas excepciones, como la película de Kubrick ¿Teléfono rojo? volamos hacia Moscú, las comedias dentro de este género suelen ser parodias bastante intrascendentes. Obviamente, no vamos a pretender que John Carpenter estuviese persiguiendo profundizar en algún sesudo concepto psicológico cuando planeaba con su amigo Dan O'Bannon las aventuras de estos cuatro astronautas aislados por décadas en la soledad del espacio; pero el desenfado y la lucidez que muestra durante el rodaje de las escenas convierten a este producto de entretenimiento en una fuente de humor inteligente a la par que absurdo.

La estructura de la película favorece esta impresión de irrealidad, pues no parece perseguir ningún fin, no hay un grave acontecimiento que solucionar, o si este existe, los protagonistas no lo perciben como importante ni el propio director nos lo hace creer así con algún efecto no-diegenético como la famosa música de violines o extraños ángulos de cámara.

La trama:

La Dark Star es una nave de exploración espacial que se dedica a buscar y destruir planetas inestables en sistemas estelares que pueden ser colonizados. La película se inicia con la reproducción de un mensaje de respuesta enviado desde la Tierra a una comunicación anterior, enviado hace meses o años. Por medio de este mensaje, nos enteremos de que la nave se encuentra a una distancia de muchos años luz y de que el capitán ha sufrido algún percance relacionado con la radiación.

Enseguida nos da la sensación de que los astronautas están prácticamente aislados por la tremenda distancia. Un primer vistazo a los componentes de la tripulación, todos ellos hippies desaseados, nos termina de corroborar que la disciplina se ha relajado mucho en los veinte años que llevan fuera. Este será uno de los ejes de la película, si no el principal, la especulación (humorística) de cómo el aislamiento, el encierro y la soledad pueden acabar con la integridad mental de los protagonistas. Todos los hechos absurdos que se suceden parecen plausibles porque el aburrimiento ha hecho mella en su percepción.

Momentos destacables:

A destacar, sin duda, tres escenas que se han convertido en muy significativas para el cine posterior. La primera de ellas es la protagonizada por el propio Dan O'Bannon en la persecución con una escoba de la mascota alienígena con forma de gigantesco balón hinchable. No en vano recuerda a otro famoso guión que O'Bannon escribiría más tarde, la caza del Alien por los oscuros pasillos de la Nostromo.

Ningún desperdicio tiene tampoco el diálogo entre Doolittle y la bomba inteligente número 20, cuando esta pretende estallar sin haberse desasido aún de la nave. No desvelaremos su final, pero su ingenio es propio de los relatos humorísticos de Isaac Asimov.

Y es que las referencias a clásicos de la edad de oro de la ciencia ficción son varios, como la idea de mantener vivo al comandante Powell manteniéndolo criogenizado y comunicarse con él a través de algún sistema electrónico tal y como Philip K. Dick describía en Ubik.

El final, por su parte, es una adaptación (a veces trascripción literal) de un relato de Ray Bradbury, Caledoscopio, y para los muy fanáticos hay otros detalles adicionales, como la aparición entre los restos flotantes en el espacio de un trozo de chatarra con la inscripción "THX 1138 Toilet Tank”.

En definitiva, una película amena, muy superada en calidad de efectos especiales, pero que sigue mereciendo la pena ver por sus guiños a los aficionados.

Premios:

Obtenidos:

• 1976: Golden Scroll a los mejores efectos especiales

Finalista:

• 1974: Premio Nebula a mejor guión
• 1976: Premio Hugo a mejor representación dramática